Problemas del Partido norteamericano[36]
5 de octubre de 1938
Querido amigo:
Esperamos con mucha impaciencia alguna información sobre la reunión de Europa. Lo único que sabemos es que salió bien, pero nada más. Sin embargo no voy a esperar la carta de ustedes para discutir algunas cuestiones referentes a nuestro partido (el SWP).
1. Parece que el referéndum no resultó una idea muy feliz[37]. Creo que la discusión introdujo cierta confusión en el partido. Sólo la acción podrá superar esa situación. Creo que es hora de demostrarle al partido cómo debemos actuar al respecto. Sostuve dos prolongadas discusiones con Plodkin, un organizador del Sindicato [Internacional] de Obreros del Vestido Femenino, y resumí nuestra discusión en un articulo con la intención de ubicar el problema en su nivel político real. Ahora lo están traduciendo; lo enviaré junto con esta carta[38]. Pero, por supuesto, un artículo no significa nada si el partido no comienza un serio trabajo en los sindicatos con la consigna de que los trabajadores deben tomar el estado en sus manos y que para ello necesitan un partido obrero independiente. Seguramente un paso enérgico en esta dirección disiparía todos los malentendidos y disgustos y haría avanzar al partido.
2. En esta cuestión, como en cualquier otra, es absolutamente necesario hacer más concentrada y sistemática nuestra agitación propagandística. Por ejemplo, sería necesario obligar a todos los comités locales a presentar, en el plazo de un mes, un breve informe al Comité Nacional[39] sobre su ligazón con los sindicatos, las posibilidades de trabajo que se dan en ellos y especialmente sobre la agitación en los sindicatos a favor de un partido obrero independiente. El peligro reside en transformar el problema del partido obrero en una pura abstracción. La base de nuestra actividad son los sindicatos; sólo en la medida en que echemos raíces en ellos el partido obrero se volverá de carne y hueso. El haber comenzado seriamente nuestro trabajo sindical nos llevó a la consigna del partido obrero. Ahora hay que utilizar esta consigna para insertar más profundamente al partido en los sindicatos[40].
El Comité Nacional tiene que estudiar y elaborar las respuestas de las organizaciones locales en una serie de artículos y circulares con construcciones concretas, advertencias, etcétera.
3. Al respecto es muy importante la actitud del Socialist Appeal [Llamado Socialista[41]]. Indudablemente es un muy buen periódico marxista, pero sin embargo no es todavía un verdadero instrumento para la acción política. La relación del periódico con la actividad real del partido es muy débil. Esta debilidad no está sólo determinada por las concepciones literarias de la redacción, sino por el carácter disperso, poco concentrado, de la actividad del conjunto del partido. Hay que planificar una campaña política para un lapso determinado, y subordinar a este plan las organizaciones locales, Socialist Appeal y New International [La Nueva Internacional[42]]. Nos parece que el partido obrero puede ser uno de los puntos de la campaña, con la condición de que se ponga el acento de nuestro trabajo en los sindicatos.
4. Nos decepcionó la inexplicable pasividad de nuestro partido frente al viraje patriótico, imperialista, del Partido Comunista[43]. El stalinismo indudablemente, constituye el mayor obstáculo para el desarrollo del movimiento revolucionario, y por lo tanto de nuestro partido y de su penetración en los sindicatos. Hay que encarar la lucha contra este pérfido enemigo del proletariado simultáneamente en varios niveles y combinando los medios. La investigación del Comité Dies nos brindó una ocasión excelente para actuar, pero casi ni la explotamos[44]. Tendríamos que haber defendido enérgica y ardientemente el derecho del Partido Comunista a ser antinorteamericano; era una obligación democrática elemental. Al mismo tiempo había que desenmascarar su vil vuelco desde una posición antinorteamericana (internacionalista) a una posición pro norteamericana (chovinista). Era absolutamente necesario armar a cada miembro de nuestro partido con citas de las resoluciones y el programa de la Comintern y sus primeros cuatro, incluso seis congresos, para contraponerlas a las actuales declaraciones, discursos, etcétera. Había que realizar esta tarea de manera muy sistemática, detallada, con dos o tres artículos en cada número de Socialist Appeal, con artículos más sintéticos en New International, con un manual especial para nuestros agitadores que contuviera citas, instrucciones, etcétera. Intenté sin éxito interesar a la redacción de Socialist Appeal en este problema. Publicaron algo sobre el asunto (los artículos de Olgin[45]), pero nada más. Creo que todavía se puede rectificar en algo esta grave omisión. Se puede encarar una Campaña concentrada y sistemática, que sería muy educativa para nuestros propios camaradas, especialmente para la juventud. Es también una manera de prepararlos para la guerra inminente.
5. ¿No creen ustedes que sería oportuno crear un comité partidario que encarara el trabajo entre las mujeres, con un suplemento especial en Socialist Appeal y algunos artículos en New International que esclarecieran sobre la situación de las trabajadoras en esta época de crisis?
Espero con gran interés noticias sobre la reunión internacional y sobre cómo encontraron al partido cuando volvieron de allí.
Con afectuosos saludos,
Hansen [Trotsky]