FÁBULA LXII
El Burro del Aceitero
(A los que juntan muchos libros, y ninguno leen.)
En cierta ocasión un cuero
lleno de aceite llevaba
un Borrico, que ayudaba
en su oficio a un Aceitero.
A paso un poco ligero5
de noche en su cuadra entraba,
y de una puerta en la aldaba
se dio el golpazo más fiero.
«¡Ay!, clamó: ¿no es cosa dura
que tanto aceite acarree,10
y tenga la cuadra obscura?»
me temo que se mosquee
de este cuento quien procura
juntar libros que no lee;
¿se mosquea? Bien está;15
pero este tal, ¿por ventura
mis fábulas leerá?