FÁBULA XVII
El Jilguero y el Cisne
(Nada sirve la fama, si no corresponden las obras.)
«Calla, tú, pajarillo vocinglero
(dijo el Cisne al Jilguero):
¿a cantar me provocas, cuando sabes
que de mi voz la dulce melodía
nunca ha tenido igual entre las aves?»5
El Jilguero sus trinos repetía,
y el Cisne continuaba: «¡Qué insolencia!
¡miren cómo me insulta el musiquillo!
si con soltar mi canto no le humillo,
dé muchas gracias a mi gran prudencia.»10
—«¡Ojalá que cantaras!
(le respondió por fin el pajarillo);
¡cuánto no admirarías
con las cadencias raras
que ninguno asegura haberte oído,15
aunque logran más fama que las mías!…»
Quiso el Cisne cantar, y dio un graznido.
¡Gran cosa!, ganar crédito sin ciencia,
y perderle en llegando a la experiencia.