EL ANARQUISMO ESPAÑOL (1892)

FERMÍN Salvochea. La reserva. Un amigo andaluz. Noticias. Organización del anarquismo. No tienen listas, ni escriben sus acuerdos. Los secretarios.

Paseábame una tarde en Recoletos, con un amigo andaluz, cuando acertó a pasar por nuestro lado un hombre como de treinta a treinta y cinco años, cuya inesperada presencia hizo volverse a mi compañero entre sorprendido y curioso.

—¿Sabes quién es ése? —me dijo después de un instante; y sin esperar una respuesta, que ya sospechaba había de ser negativa, añadió: —Es Fermín Salvochea, el jefe del anarquismo en Cádiz, o por mejor decir el director, pues los anarquistas no admiten ni reconocen jefatura alguna; son independientes, chico. En cambio, repara el contraste; la obediencia que prestan a lo que ese hombre dispone es ciega, apasionada, casi fanática; todo el busilis, está en que no se llame jefe aun cuando de hecho lo sea, y más absoluto que Calomarde...

—Sabes —le dije—que de buena gana entraría en relaciones con ese hombre: le interrogaría para saber lo que es el anarquismo y la organización que tiene; créelo, es ésa una de las cosas que más me atraen.

—Pues de Salvochea, no obtendrías una sola palabra de aclaración; es sumamente reservado. No niega que sea anarquista, y que predica para propagar su doctrina en bien de la humanidad; pero cuando se le hacen preguntas encaminadas a conocer la organización de la sociedad, entonces responde invariablemente: «mi dignidad me impide responder». Por lo demás, si quieres noticias del anarquismo yo puedo dártelas, acabo de llegar de Jerez y las tengo fresquitas.

Acepté con mil amores, y sentándonos en un banco frontero a la estatua de Colón, empezó mi compañero su relación exornada con mil andaluzadas que me tuvieron entretenido muy buen rato.

De las declaraciones de mi amigo, que parecía hallarse enterado, aunque no tanto como él decía, voy a dar hoy un ligero extracto a los lectores de El Universal.

En ninguna parte de España —me dijo—tiene el anarquismo tantos adeptos como en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz; en las dos primeras, aún hay algunos socialistas entre los trabajadores, pero en la última, todos, sin excepción, son anarquistas. Tienen delegados que dotados de esa facundia peculiar a las gentes del mediodía de España, recorren los campos y se hospedan en los cortijos, consiguiendo la adhesión de los labradores que antes estaban retraídos. Pero, sin duda, corroborando el refrán de que nadie es profeta en su patria, no son los delegados españoles los que más prosélitos alcanzan, sino los extranjeros, sobre todo en las ciudades.

Los anarquistas, no tienen listas de adeptos, ni se reúnen en grandes conciliábulos, por temor a las sorpresas de la policía. Están constituidos en pequeños grupos, de los cuales habrá en Sevilla doscientos y pocos menos en Málaga y Cádiz.

Cada grupo celebra sus reuniones separadamente, ya en el campo, ya en casa de algún anarquista que viva solo; es de advertir, que jamás se escribe una sola letra de los acuerdos tomados. Después de las reuniones de estas pequeñas secciones, que reciben nombres como los de «Venganza», «Mártires de Jerez», etc., etc., se reúnen independientemente, los secretarios de cada una, que vienen a ser a modo de jefes, pero reciben aquel nombre porque los anarquistas, como te dije antes, no reconocen jefaturas.

Los secretarios, están en relaciones con el Gran Directorio residente en París, que es de donde vienen todas las órdenes, y el que les ha dado la organización que hoy tienen.

***

Hasta aquí llegaba mi amigo, cuando pasó un simón y ordenóle que se detuviera; luego poniéndose en pie, se despidió de mí, pretextando no sé qué ocupaciones. Yo creo que no sabiendo una palabra más acerca del anarquismo, para no confesarlo, o parecer poco enterado, huía.

Obra completa
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml
sec_0122.xhtml
sec_0123.xhtml
sec_0124.xhtml
sec_0125.xhtml
sec_0126.xhtml
sec_0127.xhtml
sec_0128.xhtml
sec_0129.xhtml
sec_0130.xhtml
sec_0131.xhtml
sec_0132.xhtml
sec_0133.xhtml
sec_0134.xhtml
sec_0135.xhtml
sec_0136.xhtml
sec_0137.xhtml
sec_0138.xhtml
sec_0139.xhtml
sec_0140.xhtml
sec_0141.xhtml
sec_0142.xhtml
sec_0143.xhtml
sec_0144.xhtml
sec_0145.xhtml
sec_0146.xhtml
sec_0147.xhtml
sec_0148.xhtml
sec_0149.xhtml
sec_0150.xhtml
sec_0151.xhtml
sec_0152.xhtml
sec_0153.xhtml
sec_0154.xhtml
sec_0155.xhtml
sec_0156.xhtml
sec_0157.xhtml
sec_0158.xhtml
sec_0159.xhtml
sec_0160.xhtml
sec_0161.xhtml
sec_0162.xhtml
sec_0163.xhtml
sec_0164.xhtml
sec_0165.xhtml
sec_0166.xhtml
sec_0167.xhtml
sec_0168.xhtml
sec_0169.xhtml
sec_0170.xhtml
sec_0171.xhtml
sec_0172.xhtml
sec_0173.xhtml
sec_0174.xhtml
sec_0175.xhtml
sec_0176.xhtml
sec_0177.xhtml
sec_0178.xhtml
sec_0179.xhtml
sec_0180.xhtml
sec_0181.xhtml
sec_0182.xhtml
sec_0183.xhtml
sec_0184.xhtml
sec_0185.xhtml
sec_0186.xhtml
sec_0187.xhtml
sec_0188.xhtml
sec_0189.xhtml
sec_0190.xhtml
sec_0191.xhtml
sec_0192.xhtml
sec_0193.xhtml
sec_0194.xhtml
sec_0195.xhtml
sec_0196.xhtml
sec_0197.xhtml
sec_0198.xhtml
sec_0199.xhtml
sec_0200.xhtml
sec_0201.xhtml
sec_0202.xhtml
sec_0203.xhtml
sec_0204.xhtml
sec_0205.xhtml
sec_0206.xhtml
sec_0207.xhtml
sec_0208.xhtml
sec_0209.xhtml
sec_0210.xhtml
sec_0211.xhtml
sec_0212.xhtml
sec_0213.xhtml
sec_0214.xhtml
sec_0215.xhtml
sec_0216.xhtml
sec_0217.xhtml
sec_0218.xhtml
sec_0219.xhtml
sec_0220.xhtml
sec_0221.xhtml
sec_0222.xhtml
sec_0223.xhtml
sec_0224.xhtml
sec_0225.xhtml
sec_0226.xhtml
sec_0227.xhtml
sec_0228.xhtml
sec_0229.xhtml
sec_0230.xhtml
sec_0231.xhtml
sec_0232.xhtml
sec_0233.xhtml
sec_0234.xhtml
sec_0235.xhtml
sec_0236.xhtml