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[? Julio de 1894]
New Travellers Club
Mi querido Muchacho,
Espero que los cigarrillos llegaran como es debido. He almorzado con Gladys de Grey, Reggie y Aleck Yorke aquí. Me propusieron que fuera a París con ellos el jueves: hablaron de llevar franelas y sombreros de paja y de comidas en el Bois, pero, por supuesto, y como es habitual, no tengo dinero, y no puedo ir. Además, quiero verte a ti.
Realmente es absurdo, pero no puedo vivir sin ti. ¡Eres tan deseable, tan maravilloso! Pienso en ti durante todo el día, y echo de menos tu encanto, tu adolescente belleza, la brillante espada de tu ingenio, la delicada fantasía de tu talento, tan sorprendente siempre en sus repentinos vuelos, cual golondrina, hacia el norte o el sur, hacia el sol o la luna —y sobre todo, a ti mismo. Lo único que me consuela es lo que la Sibila de Mortimer Street (a quien los mortales llaman Mrs. Robinson) me ha dicho. Podría descreerla, pero no quiero, y sé así que a principios de enero tú y yo haremos juntos un largo viaje, y también que tu preciosa vida irá siempre mano a mano con la mía. Mi querido y maravilloso muchacho, espero que te encuentres radiante y feliz.
Estuve con Bertie, escribí hoy en casa, luego me senté un rato con mi madre. La Muerte y el Amor parecen caminar, uno u otro, de mi mano, mientras cruzo la vida: son lo único que recuerdo, sus alas me dan sombra.
Londres es un desierto sin tus delicados pies, y todos los ojales se han puesto luto: ortigas y cardos «es lo único que debiera llevarse». Escríbeme unas líneas, y recibe todo mi amor —ahora y por siempre.
Siempre, y con devoción. Pero no tengo palabras para decirte cuánto te quiero.
Oscar
Constante Gladys (1859-1917), casó en segundas nupcias con Lord Grey. Wilde le dedicó a ella Una mujer sin importancia. Reginald Lister (1865-1912) y Alexander Grantham Yorke (1847-1911) eran también aristócratas. Sabemos que Oscar frecuentó un tiempo esos ámbitos.
Mrs. Robinson era la pitonisa de moda en aquellos años. Acertó en su predicción, pues Wilde y Lord Alfred, en enero de 1895, hicieron juntos un viaje a Argelia.
«Es lo único que debiera llevarse» es una frase de As You Like It (Como gustéis), de Shakespeare (Acto II, escena VII), en un parlamento puesto en boca de Jaques, el duque desterrado.