Algunas palabras

En primer lugar quiero darle gracias a Dios, por ayudarme a creer, que los sueños son posibles, y a mi Virgen de Guadalupe por darme siempre aliento.

Mi más profundo agradecimiento a las amigas que he conseguido gracias a esta historia. Este libro no hubiera llegado nunca hasta aquí, si no fuera por mis más entrañables lectoras y fans.

A ustedes, mis cuatro Jinetes que siempre pedían más de esta historia, que me daban aliento día a día, y a mi quinto Jinete, que nunca leyó nada, pero siempre me apoyó, gracias a ustedes por creer en mí.

Mi más entrañable agradecimiento a mi familia, por apoyarme en todo momento, aunque en un principio no supieran por qué pasaba tantas horas encerrada en mi habitación. Gracias por incentivarme a no bajar los brazos y continuar con mi sueño.

Y a mi hermana, por leer cada una de las novelas, gracias por soportar estoicamente las arremetidas de mis inseguridades. Pero sobre todo, gracias por leer y soñar conmigo desde mis primeros escritos a los últimos, siempre con entusiasmo, alentándome y corrigiéndome como nadie, siempre buscando que mejorara y un día, las historias vieran la luz.

Gracias a todos los que me alentaron y acompañaron.