Addie y Eva son dos hermanas que están tardando en asentarse, para gran preocupación de sus padres. Así que cuando Addie da muestras de convertirse en el alma dominante, todos sienten un gran alivio. Sin embargo, Eva nunca llega a desaparecer. Su cuerpo no le obedece, pero ella sigue allí, y solo Addie lo sabe. Y, cuando descubre que existe la posibilidad de volver a caminar, a reír, a cantar… Se aferra a ella con todas sus fuerzas.