95 La singularidad consiste en que no hay un proceso de investidura sucesivo, sino que todos los candidatos aspirantes a la presidencia del gobierno vasco han de presentar sus respectivos programas de gobierno en la misma sesión. A continuación se procede a la votación, en la que no se vota sí o no a cada uno de los candidatos, sino que cada diputado ha de incluir expresamente en su papeleta el nombre de su preferido o votar en blanco. De esa forma se evitan los «noes». Quien obtenga mayoría absoluta en primera vuelta resulta investido lendakari. Si no lo hay, se repite la votación y resulta designado el candidato que obtenga el mayor número de votos. Este procedimiento, en el que solo cuenta el número de votos obtenido por cada candidato, ha permitido al PNV gobernar en minoría desde 1979, salvo la experiencia fugaz de Pachi López, en 2009, que obtuvo la mayoría absoluta gracias al voto del PP y cuyo desdichado mandato frustró las expectativas de los constitucionalistas de mantenerse en el poder y desmontar el régimen nacionalista que lleva más de treinta años gobernando en el País Vasco.