37 Santiago Corella, alias el Nani, era un joven delincuente común que «desapareció» en noviembre de 1983 tras su paso por los calabozos de la Dirección General de Seguridad. Fue un caso de infame brutalidad policial. el Nani no soportó las torturas a las que fue sometido y se supone que sus torturadores consiguieron sacarlo de las dependencias policiales y enterrarlo en «cal viva». Los policías que lo interrogaron fueron condenados en 1988 a veintinueve años de prisión por los delitos de falsedad documental y detención ilegal con «desaparición forzada». El cadáver de el Nani hasta el momento no ha sido encontrado. Por aquel entonces el PSOE llevaba un año en el gobierno. Ante la magnitud del escándalo que sobrevino por estos hechos, los socialistas adujeron que todavía no habían tenido tiempo de transformar los cuerpos policiales heredados del franquismo en una policía democrática, pese a que hacía ya diez años que el dictador había muerto. Al tiempo que el Nani desapareció, el ministro del Interior, José Barrionuevo, había recibido vía libre para organizar los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) con el fin de eliminar a los etarras en su guarida del sur de Francia. La guerra sucia contra ETA consiguió que el gobierno francés comenzara a perseguir a los terroristas, considerados hasta entonces como luchadores de la libertad. Pero los GAL hicieron un gravísimo daño a la legitimidad democrática en la lucha contra el terrorismo. En cualquier caso, al denunciar la ignominiosa desaparición del infortunado Santiago Corella, el editorialista de El País tenía toda la razón, aunque para entonces los socialistas llevaban ya seis años en el poder y habían tenido tiempo más que suficiente para acabar con la mafia policial, que proyectaba una amplia zona de penumbra sobre el poder.