Introducción a la economía política
En noviembre de 1906 el Partido Socialdemócrata alemán inauguró en Berlín una Escuela Central para la formación de sus cuadros. En esta Escuela dictaron sus cursos la mayoría de los marxistas más destacados de la época. Hilferding, Mehring y Pannekoek estuvieron entre sus profesores. A partir de octubre de 1907 Rosa Luxemburgo enseñó economía política e historia económica, y desde 1911 dictó además un curso sobre historia del socialismo.Desde 1908 Rosa Luxemburgo proyectaba la edición de sus conferencias en la Escuela Central; sin embargo, la elaboración de su principal obra «La acumulación del capital» y su activa participación en la lucha política la privó del tiempo necesario para realizar este trabajo. Sólo durante el período de su prisión en Wronke, en 1916-1917, dispuso Rosa Luxemburgo forzosamente del tiempo necesario para elaborar sus notas de clase y dar forma a los manuscritos de la «Introducción a la economía política». Nunca llegó a terminar completamente su obra: en enero de 1919 fue detenida y asesinada. Su casa fue saqueada y algunos de sus manuscritos se perdieron, por desgracia, definitivamente. Pero una parte —probablemente la más importante— de su trabajo para la «Introducción a la economía política» pudo ser salvada. Paul Levi —que se había hecho cargo de los manuscritos de la autora— publica esta obra en 1925. Por una carta a su editor, escrita en la prisión de mujeres de Berlín, el 28 de julio de 1916, conocemos el plan de conjunto de la obra. Los capítulos previstos eran diez: l. ¿Qué es la economía política? 2. El trabajo social; 3. Elementos de historia económica: la sociedad comunista primitiva; 4. Id.: el sistema económico feudal; 5. Id.: la ciudad medieval y las corporaciones de oficio; 6. La producción mercantil; 7. El trabajo asalariado; 8. El beneficio capitalista; 9. La crisis; 10. Las tendencias de la evolución capitalista.Sin embargo, entre los manuscritos que pudieron ser recuperados sólo se encontraron los capítulos 1, 3, 6, 7 y 10. Son estos capítulos los que fueron publicados luego por Levi.La obra, pese al estado mutilado en que ha llegado hasta nosotros, conserva un interés de primer orden. La «Introducción» de Rosa Luxemburgo supera en muchos puntos —y sin duda alguna en originalidad— a los manuales clásicos de Kautsky, Bogdanov y Bujarin, escritos muy pocos años antes y que han gozado de mucha mayor difusión.