78 Lo mismo ocurrió en el País Vasco francés. Nunca Labourd o Lapurdi y Soul o Zuberoa, territorios vascos del sur de Francia, disfrutaron de un régimen propio. La Baja Navarra, conocida originariamente como Tierra de Vascos, fue incorporada en el año 1200 al reino de Navarra por donación del rey de Inglaterra, el renombrado Ricardo Corazón de León, en agradecimiento por el apoyo que su cuñado Sancho VII el Fuerte le había prestado para retener para su corona el territorio de la Guyena (Aquitania), reclamado por los reyes franceses. So pretexto de que su defensa era muy costosa al estar situada al otro lado de los Pirineos, el emperador Carlos V la abandonó a su suerte en 1530 y poco después Enrique II, señor del Bearne y sucesor de los reyes Catalina de Foix y Juan de Albret, destronados en 1512, tomaría posesión del territorio como rey de Navarra. La Baja Navarra mantuvo su condición de reino hasta 1789, porque sus ciudadanos prefirieron ser ciudadanos libres en la república francesa nacida de la revolución a súbditos de un monarca absolutista. No parece que los vasco-franceses, que hacen gala de su patriotismo galo, tengan la menor intención de sumarse a ningún proyecto separatista. Todo esto quiere decir que al menos cuatro de los territorios llamados a participar en la construcción de la nación vasca o Euskal Herria la rechazan.