18. Matthew Hopkins, el experto cazador de brujas
El general Matthew Hopkins está considerado como el mayor experto cazador de brujas que tuvo Inglaterra. A mediados del siglo XVII, Hopkins se dedicaba a visitar los diferentes pueblos y condados en busca de mujeres que se dedicasen a la brujería. El castigo para éstas no sería otro que ir directamente a la hoguera.
Su método de detección de brujas era el siguiente: tras ser avisado que en un lugar concreto había alguna mujer sospechosa de dedicarse a realizar brujería, Matthew Hopkins se trasladaba hasta allí y realizaba una serie de pruebas para determinar si era bruja o no.
Entre los diferentes exámenes a las sospechosas estaba el cortarles alguna parte del cuerpo (dedos, oreja, mano, pie…) y ver si sangraba o no. De no brotar sangre de la amputación era encontrada culpable. Otro método era atar a la supuesta bruja a una silla y lanzarla al mar; si flotaba era acusada de brujería. También se les buscaba signos o marcas que pudiesen determinar algún indicio (como un tercer pezón).
Matthew Hopkins tan sólo desarrolló su actividad como descubridor de brujas a lo largo de dos años (1644-1646), pero se calcula que fueron más de 300 mujeres las que llegó a mandar a la hoguera.