06. ¿Cuál es el origen de los sellos de Correos?
Hasta 1840 cuando alguien enviaba una carta no pagaba por hacerlo, sino que lo abonaba el destinatario que la recibía y el importe a pagar era relativo a la distancia que había recorrido el envío.
Un profesor y funcionario fiscal británico llamado Rowland Hill pensó que ese modo de envío y pago que utilizaba el servicio postal era absurdo, debido a que múltiples serían las cartas que al llegar a su destino no pudiesen ser entregadas y por tanto cobradas a su destinatario, lo que le llevó a idear unas pequeñas estampas con el reverso engominado y que representaban a la reina Victoria I y a las que bautizó como Penny Black.
Estos sellos se colocarían en cada carta y costarían un penique cada uno, que tendría que ser abonado por el remitente y así el envío se cobraría antes de realizarse, siendo un negocio redondo para el servicio postal. Presentó su idea a los responsables del correo británico, quienes estudiaron la viabilidad del proyecto, autorizando a emitir una primera tirada de sesenta mil sellos que se venderían conjuntamente con un folleto explicativo.
El 1 de mayo de 1840 se puso en marcha la emisión y cinco días después ya estaban circulando los primeros envíos con sellos. Sólo en el primer año se emitieron 68 millones de sellos. Como reconocimiento Rowland Hill fue nombrado Director General de Correos, se le concedió el rango de sir y, tras fallecer en 1879, fue enterrado en la Abadía de Westminster