24. ¿Cuál es el origen de Rudolph, el reno de la nariz roja?
Bien es sabido que Santa Claus (San Nicolás o Papá Noël, en diferentes culturas) se traslada de un lugar a otro montado en su trineo tirado por nueve renos. A la cabeza va Rudolph, un curioso reno con una nariz roja luminiscente y que ilumina el camino en las noches de Navidad más oscuras. Pero no siempre el trineo de Papá Noël fue encabezado por este peculiar reno.
La primera mención al trineo tirado por nueve renos aparece en el poema «A Visit From St. Nicholas» (Una visita de San Nicolás), publicado anónimamente en 1823 y cuya autoría fue atribuida al profesor de la Universidad de Columbia Clement Clark Moore (aunque otros apuntan al poeta e ilustrador Henry Livingston Jr. como posible autor).
Durante muchos años, los grandes almacenes Montgomery Ward (con sede en Chicago y los primeros que instauraron la venta por correo) habían comprado y distribuido libros infantiles para colorear como regalo navideño para sus clientes. En 1939 decidieron encargar a uno de sus empleados la creación de un libro para ellos, y así ahorrar dinero. Un redactor publicitario de 34 años de edad, llamado Robert L. May, escribió la historia sobre Rudolph, el reno de la nariz roja.
El cuento fue un éxito y año tras año la compañía lo regalaba a sus clientes. Hasta 1946 se habían editado un total de seis millones de ejemplares y fue en ese año cuando Robert L. May (que estaba endeudado tras los gastos médicos por la enfermedad de su esposa, que había fallecido), logró convencer a Sewell Avery, presidente de la compañía Montgomery Ward, para que le reconociera la autoría de la historia. Y así lo hizo. En 1947 se editó para su venta comercial y a partir de ahí empezó a generar derechos de autor para su creador.
Gran parte de la popularidad de Rudolph llegó a través de la canción [Rudolph the Red-Nosed Reindeer] compuesta en 1948 por Johnny Marks, el cuñado de Robert L. May. El tema fue grabado en 1949 por Gene Autry, uno de los cantantes de moda en aquel momento y se convirtió en todo un gran éxito, vendiéndose aquella Navidad más de dos millones de discos.