27. El antiguo mito sobre las amapolas y el opio
Circula desde hace mucho tiempo una leyenda urbana que dice que el opio se extrae de la amapola silvestre. Esta planta cuyo nombre binomial es papaver rhoeas es una vistosa flor de color rojo y es muy común verla crecer en campos y descampados a los lados de la carretera.
Muchas son las historias que corren alrededor de las amapolas en las que indican todo tipo de hechos que relacionan directamente a la planta con la droga. Por eso es muy común cuando surgen las amapolas en algún terreno, su propietario se encargue de arrancarlas rápidamente.
Lo que ha llevado a la confusión a muchas personas para relacionar a las amapolas con la extracción de opio es su gran parecido con otra planta muy similar llamada adormidera [papaver somniferum] pero sus hojas o pétalos son blancas, rosáceas o violeta claro.
De la adormidera sí que se extrae el opio debido a que posee un gran número de alcaloides como la morfina, la papaverina o la codeína. Su toxicidad desaconseja su consumo continuado.
Respecto a la amapola, lo que sí es cierto es que puede resultar ligeramente venenosa si es ingerida por animales herbívoros. Los alcaloides contenidos en la flor tienen propiedades sedantes, por lo que es utilizada por algunas personas para realizar infusiones, que se recomiendan en casos de insomnio, ansiedad, depresión, nerviosismo. Otras de sus propiedades son sus efectos expectorantes y su uso para combatir la tos.