09. Hipermnesia, el maldito don de recordar hasta el más mínimo detalle de tu vida
Muchas son las personas que, si pudiesen elegir, no dudarían en poder gozar de una buena memoria. Da mucha rabia cuando a uno se le olvidan pequeños detalles como qué es lo que cenó la noche anterior, dónde ha dejado el coche aparcado o cuándo vence el pago de un recibo.
Ahora imagina a una persona incapaz de olvidar hasta el más mínimo detalle. Alguien que tiene el don de recordar fechas concretas de su vida, a pesar de que hayan pasado quizás más de 30 años.
En la actualidad se han censado a seis personas dotadas con una prodigiosa memoria autobiográfica, un síndrome llamado hipermnesia, del griego hiper [exceso] y mnesia [recuerdo]).
El 9 de mayo de 2008, los neurocientíficos James McGaugh y Larry Cahill de la Universidad de California-Irvine (UCI), publicaron un importante y premiado estudio en el que se profundizaba en el síndrome y daba claros ejemplos de pruebas realizadas a personas que padecen de hipermnesia.
En el momento de realizar dicho trabajo de investigación, sólo se habían encontrado dos casos en Estados Unidos de personas con dicha facultad. Desde entonces, y hasta la fecha, se han sumado cuatro más, la última de ellas la actriz y escritora Marilu Henner, que hizo pública la noticia el 19 de diciembre de 2010 en la emisión del programa 60 minutes de la cadena CBS.
Las pruebas realizadas a los afectados de hipermnesia demuestran que éstos son capaces de recordar hasta el detalle más insignificante al ser preguntados por una fecha concreta o al enseñarles una fotografía de cuando eran pequeños.
El hecho de recordar absolutamente todo lo vivido puede llevar a atormentar a estas personas, ya que hasta el más mínimo detalle de una mala experiencia vivida queda grabado en su prodigiosa memoria.
Un hipermnésico es capaz de recordar cómo iba vestido un día cualquiera de hace 25 años, qué desayunó, qué estudió en el colegio, los hechos históricos ocurridos, qué programas vio por la televisión o cuál era el número uno de los éxitos musicales, entre otras muchas cosas.
Pero el hecho de tener una memoria prodigiosa, donde todo lo que van viviendo se les va almacenando en el disco duro de su cerebro, no es sinónimo de que sean más inteligentes que otras personas. La habilidad de recordar todo lo vivido en multitud de ocasiones les aporta serios problemas. Por poner otro ejemplo, si le pedimos que piense en un coche, en ese momento por su cabeza pasan imágenes y datos de todos los coches, modelos, matriculas y colores que ha visto a lo largo de su vida. Lo mismo ocurre si se le habla de flores, árboles, etc. Cualquier cosa que haya tenido alguna relación en su vida será recordada con todo lujo de detalles.
Apenas hay referencias en la historia sobre este síndrome y las personas que lo han padecido. Uno de los casos más documentados es el de Solomon Shereshevsky, un ciudadano ruso que vivió en la primera mitad del siglo XX y cuya hipermnesia le llevó a ejercer de memorista por locales y tabernas de Moscú, en los que realizaba un espectáculo como si de un ilusionista se tratara.
El neuropsicólogo Alexander Romanovich Luria estudió durante tres décadas el caso de Shereshevsky, dejando importantes escritos sobre el síndrome.