19. Draquecito, el antepasado del popular mojito
De todos es conocida la afición de los antiguos piratas, que surcaban los mares del Caribe, por ingerir botellas y botellas de buen ron, licor que en aquella época no estaba suficientemente destilado y era más un aguardiente que tal y como hoy conocemos a esta bebida obtenida a partir de la caña de azúcar.
Pero había quien prefería mezclar el aguardiente con otros ingredientes para que así el trago fuese más ligero. Uno de esos combinados era el draquecito, una bebida que contenía el mencionado aguardiente, lima, unas hojas de menta y azúcar.
Era una bebida que cumplía la función de calmar la sed a la vez de usarse como antiséptico para curar enfermedades como el escorbuto, motivo por el que se le incorporaba el zumo de la lima. La función de la menta era refrescar y el azúcar endulzaba el fuerte sabor del aguardiente.
Todo hace suponer que el nombre de draquecito fuese todo un homenaje a quien, allá por el siglo XVI, fue uno de sus más ilustres consumidores: el famoso corsario inglés sir Francis Drake. Drake degustaba dicho combinado tras cada batalla y siempre se lo preparaba uno de sus subordinados con el que compartía apellido.
Con la aparición del ron destilado, a mediados del siglo XIX, se comenzó a utilizar este licor, que le aportaba al coctel un sabor menos áspero que el que le daba el aguardiente. Fue evolucionando hasta originarse lo que hoy conocemos con el nombre de mojito, la bebida más popular del Caribe.