Miasnikov, el olvidadizo[501]
Algunas breves noticias de interés para los ultraizquierdistas
Publicado en mayo de 1930
Algunos grupúsculos ultraizquierdistas y, entre otros, Miasnikov (que no tiene ningún grupo) charlan acerca de la «capitulación» de la Oposición rusa, con los camaradas Trotsky y Rakovski a la cabeza. Estos delirios están totalmente fuera de lugar en boca de Miasnikov y lo colocan en una posición ridícula. No tenemos el menor deseo de entrar en una polémica estéril; nos limitamos a recordar algunos hechos recientes.
1. En junio de 1929, Miasnikov sostuvo conversaciones preliminares con el consulado soviético en Trebizond sobre las condiciones bajo las cuales podría retornar a la URSS. Miasnikov, exigió ciertas condiciones, incluida la de la inviolabilidad personal. Él, por su parte, se abstendría de toda actividad política. Al no recibir respuesta, redactó el 8 de agosto la siguiente declaración:
En el curso de las conversaciones preliminares sobre las condiciones de mi retorno a la URSS, se acordó que yo volvería a la URSS si: (a) se garantizaba la inviolabilidad de mi persona; (b) ésta garantía de inviolabilidad personal llegaba al público a través de la prensa periódica (los diarios) antes de mi retorno a la URSS; (c) una vez en la URSS, yo tendría derecho a residir en Moscú y Leningrado y se me daría trabajo; (d) ésta garantía de inviolabilidad de mi persona me sería otorgada cuando, al volver a la URSS, pusiera fin a mi actividad política.
Fue sólo por consejo del camarada Trotsky que Miasnikov no envió esta declaración al consulado. Corresponde recordar aquí que Miasnikov aceptaba los términos que Stalin había querido imponerle al camarada Trotsky en Alma-Ata, justo antes de su exilio a Turquía, y a los que el camarada Trotsky había respondido en forma precisa e inequívoca con la siguiente declaración:
Sólo burócratas totalmente corrompidos podrían exigirle semejante renuncia a un revolucionario (renunciar a la actividad política, es decir, a servir al partido y al proletariado). Sólo un renegado despreciable podría prestar semejante juramento.
2. Cuando estalló el conflicto sino-soviético, Miasnikov le escribió al camarada Trotsky (25 de noviembre de 1929):
No es el momento de discutir [con los stalinistas] sino de combatir [contra Chiang Kai-shek]. ¡Hay que decírselo a uno mismo y al mundo entero! Adelante contra Chiang Kai-shek, y adelante al combate.
El camarada Trotsky le respondió a Miasnikov en los siguientes términos:
Le confieso que su carta me ha asombrado: usted plantea el problema de la defensa de la URSS como si hubiera surgido por primera vez en la última etapa del conflicto sino-soviético. Sin embargo, la Oposición bolchevique leninista dio una respuesta categórica a este problema, en particular en su programa, que dice:
«Quien se oponga a la defensa de la URSS es un traidor al proletariado internacional». Eso no significa que en caso de guerra debamos olvidar nuestras diferencias.
Tenemos que combatir como si esas diferencias no existieran. Pero debemos reservarnos el derecho de plantear, inclusive en medio de una guerra, todos los problemas en debate si el triunfo de la revolución así lo exige. Por eso considero inadmisible que un militante de la Oposición renuncie a su actividad política, tanto durante la paz como durante la guerra. Saludos. L. Trotsky.
3. Hace poco Miasnikov le solicitó con insistencia al «capitulador» Trotsky un prólogo para un folleto. He aquí lo que el camarada Miasnikov escribió el 3 de agosto de 1929:
«Su crítica es útil para mí y sobre todo para el proletariado de todo el mundo. Y no temo la crítica; por el contrario, quiero crítica leal, honesta y documentada. Ahora sólo usted es capaz de hacer esa crítica», etcétera.
El camarada Trotsky se negó a escribir ese prólogo, para no crear un simulacro de acercamiento político cuando en realidad no lo había.
Todo esto demuestra que Miasnikov y sus amigos deberían ser un poco más prudentes.