EL AMOR Y LA INTIMIDAD
«El amor me rodea. Amo, soy digno de amor y me aman.»
Enunciados
Tengo miedo de que me rechacen.
El amor nunca dura.
Me siento atrapado.
El amor me asusta.
Tengo que hacerlo todo a su manera.
Si me valgo por mí mismo, me abandonarán.
No puedo ser yo mismo.
No sirvo.
No quiero un matrimonio como el de mis padres.
No sé amar.
No puedo decir que no a alguien a quien amo.
Todos me abandonan.
¿En cuántas de estas declaraciones te reconoces? Tal vez necesites disolver tu miedo al amor y a la intimidad.
¿Qué experiencia del amor tuviste de niño? En tu familia, ¿el amor se expresaba peleando, vociferando, llorando, dando portazos? ¿Mediante la manipulación, el control, el silencio o la venganza? Si te sucedió algo así, buscarás de adulto experiencias similares a éstas. Encontrarás a personas que te confirmen estas ideas. Si de niño buscabas amor y encontraste dolor, entonces de adulto encontrarás dolor en vez de amor, a menos que te liberes de la antigua pauta familiar.
1. ¿Cómo terminó tu última relación?
2. ¿Cómo terminó la anterior a ésta?
Quizá todas tus relaciones terminaron como resultado del abandono de tu pareja. Esa necesidad de que te abandonen puede provenir de un divorcio o una muerte en la familia, o del desapego de uno de tus padres que no podía aceptar que tú no fueras como él —o ella— quería.
Para cambiar la pauta, es necesario que perdones a esa persona. Y que entiendas que no tienes por qué repetir aquel viejo comportamiento. Así liberarás a ambos, a esa persona y a ti.
A cada hábito o pauta que repetimos incesantemente le corresponde una NECESIDAD INTERIOR NUESTRA de efectuar esa repetición. La necesidad coincide con alguna creencia que tenemos. Si no hubiera necesidad, no tendríamos que tener, hacer ni ser algo así. Y con auto criticarse no se rompe el esquema: lo que lo desbarata es dejar atrás la necesidad.