7. El punto de poder está siempre en el momento presente.
A medida que hagas los ejercicios que te propongo en este libro, vuelve continuamente sobre estos siete puntos. No te limites a quedarte en tus problemas específicos. Cuando aceptes realmente estas ideas y las hagas parte de tu sistema de creencias, te volverás «poderoso», y con frecuencia los problemas se resolverán por sí solos. El objetivo es cambiar lo que crees sobre ti mismo y sobre el mundo en que vives.
No son las personas, los lugares ni las cosas lo que te crea problemas; es la forma en que «percibes» estas experiencias vitales y en que «reaccionas» ante ellas. Asume la responsabilidad de tu propia vida. No renuncies a tu poder. Aprende a entender mejor tu propio ser interior, espiritual, y opera sometiéndote a ese poder que para ti sólo crea el bien.
«Me doy permiso para aprender.»