CONSTANTINO Y LA IGLESIA
Nota bibliográfica
A partir de este capítulo Gibbon analiza la historia del Imperio Romano en torno de dos ejes: la vida política y el cristianismo. Esta forma de estructurar la explicación del período le permite confrontar la imagen de un pueblo en evolución y decadencia, el romano, con la de un pueblo joven y vital, el cristiano. En esta construcción, Constantino representa un período de estabilidad política y transformación hacia un régimen imperial cerrado. El relato de Gibbon se centra en los valores éticos y morales de los distintos dirigentes, en estrecha relación con sus venturas y desventuras personales; son éstas las que a menudo determinan una serie de medidas, como las impositivas. Por último, hace especial hincapié en las transformaciones administrativas introducidas por Constantino, en paralelo con su propia decadencia moral, que cree advertir se continúa en sus hijos.
La historiografía moderna ha considerado este momento señalando la transformación política que condujo a la conformación del «dominado»: una nueva forma en la organización política, que culmina las transformaciones comenzadas por Diocleciano. El «dominado» (que deriva de dominus, señor) conllevó también un desplazamiento del centro de gravedad política hacia Oriente, correlativo del auge de la ciudad de Constantinopla, y expresa un cambio en la balanza política y a la vez un cambio en la elite gobernante, el patriciado, que se modificó y amplió.
Usualmente este período es tratado en asociación con otros temas, que Gibbon desarrolla separadamente: la crisis del siglo III (véase «La crisis del siglo III», p. 95) y la influencia del cristianismo (véase más adelante «Cristianismo primitivo», p. 333); sin embargo, la serie de reformas políticas permiten considerar al período de Constantino como un momento particular y significativo.
Visión general del Alto Imperio: Véase «Período de los Antoninos», p. 37 y A. H. M. Jones, The Later Empire. An Administrative, Economic and Social Survey, 2 vols., Oxford, 1973.
Visión específica del período: T. D. Barnes, The New Empires of Diocletian and Constantine, Harvard, 1982. R. Macmullen, Constantine, Londres, 1970. R. Macmullen, Roman Government’s Response to Crisis, A. D. 235-337, New Haven, 1976. R. Macmullen, Corruption and Decline of Rome, New Haven, 1988. S. Mazzarino, Antico, tardoantico ed era costantiniana, 2 vols., Bari, 1974. A. Chastagnol, L’Evolution Politique, Social et Économique du Monde Romain A. D. 284-363, París, 1982.
Estudios clásicos: A. Piganiol, L’Empereur Constantin, París, 1932. F. GrossiGondi, La grande vittoria di Costantino, Letture Costantiniane, Roma, 1914.
Sobre el Senado: M. T. W. Arnheim, The Senatorial Aristocracy in the Later Roman Empire, Oxford, 1972. R. Talabert, The Senate of Imperial Rome, Princeton, 1984.
Enfoque social: H. Boulvert, Domestique et Fonctionnaire sous le Haut-Empire Romain, París, 1974. P. Garnsey, Social Status and Roman Privilege in the Roman Empire, Oxford, 1970.
La transformación religiosa: L. de Giovanni, Costantino e il mondo pagano. Studi di politica e legislazione, Nápoles, 1977. U. Francassini, L’imperio e il cristianesimo da Nerone a Costantino, Perugia, 1913.
Cultura y sociedad: F. Altheim, Visión de la tarde y de la mañana de la Antigüedad a la Edad Media, Buenos Aires, 1965. Georges Duby y Michelle Perrot (dirs.), Historia de las mujeres. La Antigüedad. Madrid, Taurus, 1991, tomo I. Philippe Ariès y Georges Duby, Historia de la vida privada, 2 tomos, Madrid, Taurus, 1988.