Capítulo 48
MI HISTORIA QUE CONTAR
Inary
No habría más hombres ni mujeres lobo; ya no iba a preocuparme de lo que a los editores les gustara o no, de las tendencias del mercado ni de qué temática tendría más posibilidades de ser publicada. Tenía una historia en mi interior, lista para ser plasmada en papel. Como Emily y Álex me habían dicho, era una historia sobre Glen Avich; una historia que había estado esperando a que me percatara de su presencia. ¿Cómo había tardado tanto en darme cuenta?
Fue como si por fin se me hubiera encendido un interruptor en la cabeza. Abrí mi alma y escribí sin parar durante horas con un torrente de inspiración.
Escribí hasta el amanecer. Y cuando la luz empezó a filtrarse a través de las cortinas, me fui a la cama y caí en un sueño profundo y sereno como no había experimentado en meses.
Las siguientes semanas no pude despegarme del ordenador, incluso me salté alguna de mis citas de los miércoles por la mañana con Eilidh, y eso que estaba deseando verla. Siempre que no estaba trabajando en la tienda o hablando con Álex, estaba escribiendo. Comía delante del teclado, dormía unas pocas horas y era feliz como no lo había sido en mucho tiempo. Como si hubiera estado toda la vida sedienta y por fin pudiera beber, aquella increíble sensación de liberación me había poseído por completo. Álex me amaba, estaba escribiendo una historia que de verdad me satisfacía… Sí, por primera vez en años, me sentía saciada.