EPÍLOGO 2
Jack Mallory cerró la puerta suavemente y se internó en su piso. Cuando llegó al armario lo observó con detenimiento. Ahí, detrás de esas puertas de madera, estaba la investigación de su vida. Una historia que podía darle mucho reconocimiento y dinero.
Y tenía pruebas. Su manó palpó el teléfono móvil que llevaba en el bolsillo. Allí estaba la grabación de Julia resucitando en la morgue.
Habían pasado tantas cosas en la última semana que sentía que merecía una recompensa. Aunque, bien mirado, la tenía. Julia, Ryan y él estaban vivos yJonathan se recuperó en el mismo momento en el que la piedra fue destruida. Cooper había muerto, sí. Pero Olbert ahora era el nuevo sheriff de Riverside Falls.
—Joder, Cooper —masculló mientras sacaba el teléfono y trasteaba en el menú hasta llegar al video de Julia—. Te echaré de menos, amigo.
Tras decir esto, pulsó el botón de eliminar.