7

Ryan se despertó sobresaltado. Había tenido un sueño en el que corría por un laberinto de hierba mientras el suelo explotaba bajo sus pies. El eco del último estallido aún resonaba en su cerebro cuando se incorporó sudoroso y agobiado.

No pudo relajarse. En cuanto su mirada se posó en la cama deshecha de la habitación se puso en pie a toda velocidad. Allí debería estar Julia, dormida y agotada, pero las sábanas estaban completamente vacías.

—No, no, no —suplicó mientras caminaba hacia el cuarto de baño—. Dime que estás cagando.

No se paró a pensar en qué pasaría si realmente la chica estaba allí, pero abrió la puerta de un portazo, movido por los nervios. En el pequeño servicio tampoco había nadie.

—Mierda, mierda —masculló corriendo hacia la puerta de salida—. ¿Dónde coño te has metido?

Cuando salió al exterior el aire seco golpeó su rostro. Se detuvo de golpe al ver un vehículo atravesar la carretera a toda velocidad. En aquél pequeño carril no se podía ir a más de cuarenta, y ese tío iba por lo menos a cien.

—Madre mía, como está el personal —susurró mientras buscaba con la mirada a Julia. Tenía la esperanza de encontrarla allí, quizás buscando algo de comer en la máquina de golosinas que había al fondo, pero no había ni rastro de la chica por ningún lado.

Un estruendo hizo que el suelo retumbara bajo sus zapatos. Ryan se agarró a una de las columnas de madera del porche en un gesto instintivo. Una nueva columna de humo, distinta a las dos que surgían esa mañana de la base aérea, se elevó en el aire. Por su posición debía estar justo en el centro de la ciudad.

No había que ser un lumbreras para unir los puntos A y B. Julia estaba implicada en esa explosión y, estaba seguro, Lorenn también debía estar por allí. No podía ser una casualidad.

Sin perder un instante, corrió hacia el vehículo que había robado la noche anterior y subió en él. Antes de arrancar, sacó de la guantera el arma que algún soldado debía haberse dejado allí. Era la pistola reglamentaria del ejército estadounidense. Comprobó que estaba cargada y con el seguro quitado y luego piso el acelerador a fondo.