EPÍLOGO
JUNTOS, PODEMOS
Esta fábula tiene como protagonista a un joven orientado a la acción, acción que redunda en el beneficio de los demás. Donde no sirven los títulos académicos y fracasan las estrategias agresivas, Ángel encuentra una salida a través del optimismo, la creatividad y el sentido común, un valor ignorado demasiado tiempo que la situación que vivimos exige ahora.
Desde la humildad de quien busca soluciones sin reclamar el mérito, Ángel representa a decenas de miles de personas que luchan para salir de la crisis y ofrecer oportunidades a las generaciones presentes y futuras.
Nuestro país está lleno de triunfadores humildes que no se encuentran al mando de poderosas corporaciones ni salen en las revistas. Son grandes desconocidos que ayudan, desde el esfuerzo y la modestia, a que nuestro mundo siga girando y podamos, un día cercano, ver luz al final del túnel.
Deseo que esta fábula contribuya a que, en estos momentos de adversidad, no nos demos por vencidos y nos decidamos a remar en la misma dirección.
Si los lectores comparten con muchos otros aspirantes a triunfadores humildes los valores de este libro, seguro que avanzaremos juntos hacia una sociedad más honesta y solidaria, a la vez que productiva.
Utilizando el lema que llevó a nuestra selección de fútbol a conquistar el Mundial de Sudáfrica: juntos, podemos.
No quiero acabar este libro sin agradecer a mi gran amigo Francesc Miralles que me haya ayudado en la aventura de escribir mi primera fábula. Sin él este libro no sería posible.
BERNABÉ TIERNO