67 "Pues sabemos que nuestro hombre viejo ha sido crucificado, para que fuera destruido el cuerpo del pecado y ya no sirvamos al pecado" (Rom. VI, 6). "En efecto, el que muere, queda absuelto de su pecado... Porque muriendo, murió al pecado una vez para siempre" (Rom. VI, 7 y 10). "Así, pues, haced cuenta de que estáis muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús" (Rom. VI, 11).<<