IV

(PERSONAL, CONFIDENCIAL) EXP. 809/P-35/DP/1976

DP rechaza puesto en el consulado de España en París, alegando que «después de cuarenta años de servicios a la Patria se siente cansado». El expediente es archivado. El 21 de abril del corriente DP abandona oficialmente la Jefatura Superior de Sevilla. Se dirige a sus subalternos con un breve discurso de despedida, durante una comida en el Hotel Alfonso XIII, que paga de su bolsillo. Se muestra ufano. Afirma que va a dedicarse a cuidar el jardín de su chalet en Madrid, calle Balbina Valverde, n.º 3, de la colonia de El Viso, y a escribir poesía. Teléfono del domicilio mencionado pinchado. Ocupa su domicilio el 22 del mismo mes. Se trae consigo a uno de sus subalternos, Guillermo Borsa García, con categoría de comisario, que habita también la casa y que, al parecer es su hermano de padre. El mencionado individuo, que está a su servicio desde 1936, es investigado también por mi gabinete, sin presentar ninguna anomalía. Es capitán en la reserva y policía desde 1938. Es soltero, de sesenta y ocho años, sin familia ni amigos conocidos. Goza de la total confianza de Dimas Prado. Vida tranquila en el mencionado domicilio. Salidas a comprar muebles y enseres de la casa.

Tres albañiles, más un miembro de nuestro gabinete, acometen distintas reformas en la casa durante dos semanas. Principalmente crean un apartamento en el interior, con puerta de salida aparte, para el mencionado Guillermo Borsa García. Se insertan dos micrófonos, uno en el salón y otro en el dormitorio principal.

Los días 24, 26 y 27 del corriente DP visita durante la noche el burdel Hotel Mónaco, sito en la calle Barbieri, n.º 16, ocupando la habitación 21 con una tal María Fátima Ben Chukri, prostituta ocasional y empleada en dicho burdel como limpiadora. Está con ella hasta altas horas de la madrugada. Su hermano, Guillermo Borsa García, lo recoge en el coche. Al parecer, la mencionada mujer mantiene una estrecha amistad con DP desde antiguo. Se establece vigilancia a la mujer.

Te adjunto relación de llamadas telefónicas entrantes y salientes y conversaciones captadas por los micrófonos. DP parece que lleva una vida normal de jubilado. La mayor parte del tiempo la pasa en su despacho, escribiendo. No ha llamado aún a ninguno de sus parientes de Burgos o Salamanca. No recibe llamadas.

(Nota adjunta)

Entra a su servicio, como doméstica, la prostituta anterior, María Fátima Ben Chukri, de entre cincuenta y sesenta años. Pernocta en la casa, realizando labores domésticas. Pendiente de investigación.