Caída hacia adelante

Manos colocadas a nivel de la nuca. Se dice: a continuación contaré del cinco al cero. Tus párpados se irán cerrando, 17tu cabeza y tu cuerpo se irán aflojando y relajando. Empezarás a caer hacia mí como si una fuerza te empujara: cinco, cuatro, tus párpados se cierran, tu cuerpo se afloja, tres, dos, empiezas a caer hacia mí, uno, caes, caes, caes...

Rigidez de brazo: siente al sujeto que vaya a hipnotizar en una silla. Pídale que afloje todos los músculos de su cuerpo y que cierre los ojos.

Eleve rápidamente su brazo hasta la altura del hombre y dígale: «Ahora pasaré mi mano por tu brazo desde el hombro hasta la muñeca. y a medida que lo haga tu brazo se irá volviendo rígido como una barra de acero. Cuento hasta tres y tu brazo está rígido, muy rígido. Atención: 1... 2... y 3. Rígido, cada segundo que pasa se vuelve más y más rígido. Intentas ahora doblarlo, pero no puedes. Es imposible. Cuanto más lo intentas, menos puedes y más rígido se vuelve».

Ojos pegados: en la misma posición anterior, se pide al sujeto que cierre los ojos y coloca usted los dedos pulgar y anular sobre sus párpados (con mucha suavidad, no vaya a hacerle daño).

A continuación dígale: «Bien, ahora imagina que tus párpados están pegados por completo. Yo iré contando en forma descendente, del cinco al uno; al llegar al uno tus párpados se habrán pegado tanto, que te será imposible despegarlos. Atención: 5... 4... 3... 2... y 1. No puedes despegarlos, cuanto más lo intentas, más pegados están».

Método GUIHO: se sitúa usted a la derecha de la persona que vaya a hipnotizar, con la mano izquierda sobre su hombro y sujetando la muñeca derecha con la otra mano. «Bien –dígale– ahora haremos lo siguiente: a medida que voy levantando tu brazo, vas haciendo una profunda inhalación».