Insomnio
El insomnio es otro de los problemas que solemos encontrar entre los superdotados. Tiene su origen en la hiperactividad mental típica de la superdotación, que puede ir unida a problemas de ansiedad y depresión.
Mariano tiene 40 años y no puede dormir por las noches. Conduce un camión y ha pedido la baja porque pasa las noches en vela, dando vueltas por su casa y paseando por el pueblo, sin ser capaz de dormir más de una o dos horas por noche.
Después de realizarle todas las pruebas habituales en las unidades de sueño no le han encontrado ninguna anomalía en el funcionamiento de su cerebro.
A Mariano le encanta el bricolaje, de hecho, es su entretenimiento favorito y se ofrece gratuitamente a sus vecinos para arreglarlo todo. Es un auténtico manitas. Sabe hacer de todo aunque nunca ha aprendido un oficio ni ha estudiado. Habla muy deprisa y siempre está explicando alguno de sus nuevos inventos. Por las noches no duerme porque siempre está pensando en algo nuevo que debe hacer. Si pudiese, nunca pararía de hacer cosas. Mariano es superdotado.
La medicación en estos casos solo tiene un efecto paliativo, la terapia específica es imprescindible para resolver los problemas desde el origen, aprender a controlar el estrés y a relajar la mente.
Como hemos visto, existen diversos problemas asociados a la superdotación que pueden derivar en síntomas físicos y psicológicos de diferente índole y que a menudo se tratan sin tener en cuenta su origen.
Nuestros chicos llevan años asistiendo a diferentes terapias de todo tipo, medicándose para todo sin que ningún profesional descubra realmente cuál es el origen de sus problemas: ser mucho más inteligentes que la media; ser superdotados.