Diagnóstico de fobia social

Los criterios utilizados habitualmente para diagnosticar fobia social son los siguientes.

  • Temor acusado y persistente por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve expuesto a personas que no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los demás. El individuo teme actuar de un modo (o mostrar síntomas de ansiedad) que sea humillante o embarazoso. Nota: en los niños es necesario haber demostrado que sus capacidades para relacionarse socialmente con sus familiares son normales y han existido siempre, y que la ansiedad social aparece en las reuniones con individuos de su misma edad y no solo en cualquier interrelación con un adulto.
  • La exposición a las situaciones sociales temidas provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una situación. Nota: en los niños la ansiedad puede traducirse en lloros, berrinches, inhibición o retraimiento en situaciones sociales donde los asistentes no pertenecen al marco familiar.
  • El individuo reconoce que este temor es excesivo o irracional. Nota: en los niños puede faltar este reconocimiento.
  • Las situaciones sociales o actuaciones en público temidas se evitan o bien se experimentan con ansiedad o malestar intensos.
  • Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa o el malestar que aparece en las situaciónes sociales o en las temidas actuaciones en público interfieren acusadamente con la rutina normal del individuo, con sus relaciones laborales (o académicas) o sociales, o bien producen un malestar clínicamente significativo.
  • En los individuos menores de 18 años la duración del cuadro sintomático debe prolongarse como mínimo 6 meses.
  • El miedo o el comportamiento de evitación no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas o fármacos) o de una enfermedad médica y no pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno de angustia con o sin agorafobia, trastorno de ansiedad por separación, trastorno dismórfico corporal, un trastorno generalizado del desarrollo o trastorno esquizoide de la personalidad).

Como vemos, los síntomas de la fobia social son similares a los del trastorno de evitación. En este caso cuando el sujeto se ve sometido a las situaciones sociales desarrolla cuadros de ansiedad.

El origen en el caso de los superdotados es similar para ambos trastornos: el rechazo sufrido en la infancia, la baja autoestima y el miedo a relacionarse con los demás para no volver a sufrir situaciones de maltrato emocional o por miedo al ridículo.

En los niños la fobia social se traduce en fobia escolar, rechazo a ir a la escuela que puede observarse incluso en niños de 4 o 5 años que evitan ir al colegio, que presentan síntomas de ansiedad, problemas digestivos y de todo tipo relacionados con el estrés que les produce acudir a un centro en el que se sienten extraños o, incluso, atacados por los demás.

Martín viene a consulta porque sus padres están muy preocupados. Tiene 5 años y en los últimos meses presenta un gran rechazo al colegio. El niño les dice que se siente como aparcado en el colegio, ha empezado a dar problemas de hastío, de depresión y a decir que no quiere estar en clase.

Hace unos días, cuando tenía que ir al colegio empezó a decir que le dolía la tripa y que se ponía enfermo. Como solo le pasaba al entrar ahí, el médico le ha medicado para el colon irritable.

Ahora va al colegio y no se queja de dolores, pero dice que no quiere entrar a clase. Hizo un dibujo explicando su malestar, los gritos y los problemas en clase con otros niños. Dice que por dentro tiene miedo, aunque por fuera no se le nota.

Cuando lo evaluamos descubrimos síntomas de depresión, ansiedad, retraimiento y somatización muy por encima de lo normal en los niños de su edad. También se observa una elevada tendencia a interiorizar problemas, no es un niño que los exteriorice.

Martín tiene un CI de 145, una edad mental de más de 7 años y está teniendo problemas de integración con sus compañeros de 5 años, que le atacan y le pegan porque es diferente. Está empezando a mostrar síntomas de fobia escolar, pero el origen de sus problemas está en su superdotación.