Clases especiales o agrupamiento
En este caso no se trata de colegios especiales, pero sí de agrupar a los niños superdotados en clases especiales algunas horas durante el horario escolar o bien los sábados por la mañana. En otros países estas clases se desarrollan en el mismo centro escolar, ya que el número de alumnos de altas capacidades es alto y es factible organizar actividades para grupos de estos alumnos dentro del mismo colegio. Imaginemos a nuestro director de colegio con 4.000 alumnos, con una evaluación y orientación adecuada tendría más de 200 niños de altas capacidades en varias clases especiales dentro del colegio.
Sin embargo, actualmente en nuestro país el número de alumnos de alta capacidad detectados todavía es muy bajo, y los recursos dedicados a su educación (clases especiales) también son mínimos y en su mayor parte proceden de fundaciones y fondos privados.
Los programas que están funcionando en algunas áreas geográficas, lamentablemente todavía muy pocas, tienen excelentes resultados. Las ventajas de este tipo de cursos son varias.
En primer lugar, las ventajas del agrupamiento con iguales. Los niños de alta capacidad están con niños como ellos, con los que se entienden, con los que pueden dejar de sentirse como «el patito feo» de la clase y con los que podrán hacer amistad. Podrán evolucionar emocionalmente entendiendo por qué son diferentes del resto, pero que ello no les convierte en raros, puesto que hay muchos otros niños en su situación.
En segundo lugar, las ventajas de disfrutar de un método de aprendizaje diferente. En este tipo de clases es habitual trabajar en habilidades sociales, en creatividad y en desarrollo de proyectos en equipo. En resumen, nada que ver con las clases normales en las que todos los niños siguen el mismo ritmo y la capacidad de desarrollar su creatividad es muy baja.
Los niños de altas capacidades tienen necesidades especiales. Las clases especiales no sustituyen ni compensan la falta de educación especial, pero al menos representan un entorno en el que el niño superdotado pueda sentirse mejor consigo mismo y mejorar sus habilidades emocionales y sociales. Siempre recomendamos a los padres que sus hijos puedan participar en actividades con niños como ellos a través de los sistemas públicos o bien a través de centros privados.
Se ha podido demostrar que la participación de los superdotados en programas especiales mejora los logros en educación de todos ellos. La escuela no solo ha de servir para aprender, sino, además, para aprender a pensar. Los programas de enseñar a pensar son necesarios, pues con ellos evidenciamos los potenciales intelectuales de los niños. En la escuela se ha de enseñar, por tanto, junto al aprendizaje tradicional, un aprendizaje innovador o la búsqueda de perspectivas nuevas. [ESTEBAN MANZANO]