Desmontando mitos

La teoría de los tres anillos de Renzulli

Según Joseph Renzulli, un superdotado posee la combinación de elementos propios de un buen sistema de tratamiento de información (inteligencia elevada), con una alta originalidad y pensamiento divergente (creatividad) y la motivación suficiente para garantizar la materialización de su potencial (implicación en la tarea). Estas cualidades se representan mediante tres anillos y en la confluencia de los tres encontraríamos a los superdotados.

Teniendo en cuenta lo comentado en el apartado anterior, personalmente, como psicóloga clínica experta en superdotación, discrepo de esta teoría, ya que la superdotación se define exclusivamente basándose en el cociente intelectual que a menudo va acompañada de alta creatividad, pero no siempre, y que puede ir acompañada de alta motivación, algo que en muchos casos no es así.

Esta teoría, muy conocida en nuestro país, ha llevado a muchos orientadores escolares a descartar como superdotados a chicos con baja creatividad o desmotivados en clase.

En primer lugar, las pruebas de creatividad lamentablemente no tienen la misma solvencia que las de inteligencia: ni son lo suficientemente amplias ni nos dan a los psicólogos la seguridad de estar evaluando correctamente la creatividad general. Y menos en niños muy pequeños en los que las pruebas se limitan a menudo a describir un dibujo o a completarlo. No podemos descartar a un niño con un cociente intelectual superior a 130 porque no haya obtenido la puntuación esperada en una prueba de creatividad, es ilógico y va en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Lo mismo en cuanto a la motivación. Los niños superdotados, que habitualmente están muy desmotivados en clase, lo están por el propio sistema escolar, con clases cuyo contenido les aburre. Descartar la superdotación de un niño por no estar motivado es una barbaridad que lamentablemente se practica a menudo apoyándose en la teoría de Renzulli.

Superdotación equivale a alto rendimiento

Es habitual que los profesores asuman que un chico que obtiene muy buenas notas pueda ser superdotado, pero en el caso contrario no.

Así, cuando a los padres les notifican que su hijo tiene alta capacidad, a los docentes suele costarles mucho aceptarlo, ya que se trata de chicos desmotivados y cuyo rendimiento es muy inferior al normal.

Me he encontrado con superdotados que no solamente no estaban considerados de alto rendimiento, sino que estaban asistiendo a clases de apoyo con chicos con discapacidad mental, porque sus profesores entendían que su capacidad era muy limitada. Y, sin sospecharlo, tenían delante a un superdotado, desmotivado, aburrido y con un bajo rendimiento escolar.

Los superdotados no tienen problemas

Otro falso mito. Los superdotados necesitan educación especial y la ley de educación así lo recoge. No solamente pueden tener problemas de bajo rendimiento y fracaso escolar, sino que también pueden encontrarse con dificultades en las relaciones con sus compañeros por falta de adaptación al entorno. Los superdotados sí pueden tener problemas y a menudo necesitan apoyo para desarrollar todo su potencial.

Como resumen y recordatorio de lo visto en este capítulo y para divulgar las características de los superdotados, hemos creado «Los decálogos de la superdotación».