IX. Parábola de la viña
Quien considere una viña en ciernes y los trabajos que pasa la uva para convertirse en vino, verá un ejemplo de las edades de la vida.
El buen olor del majuelo es la niñez apacible que tanto contento da; el acedía del agraz, la juventud agria y destemplada; la dulcedumbre de la uva, la sensatez de los años maduros y cuerdos. Así como del agraz se hace la uva que da vino dulce y provechoso, así de las mocedades se exprime con paciencia, mosto de añoranzas y de desengaños que son alegría del corazón y medicina del alma.
De mozos locos se hacen cuerdos viejos: no desesperemos de nadie hasta el final.