Epílogo

Alcatraz sale del escenario. Sonríe al público, mira directamente a cámara.

—Hola —dice— y bienvenidos a este especial para después del libro. Soy vuestro anfitrión, Alcatraz Smedry.

—Y yo soy Bastille Dartmoor —añade Bastille, que se une a Alcatraz en el escenario.

Alcatraz asiente.

—Estamos aquí para hablaros sobre un terrible mal que afecta a la juventud de hoy en día. Una costumbre horrenda que los destruye por dentro.

Bastille mira a cámara.

—Se refiere, como es evidente, al hábito de saltarse todas las páginas del libro para leer primero las del final.

—Lo llamamos ultipaginismo —dice Alcatraz—. Quizá penséis que no os afecta ni a vosotros ni a vuestros amigos, pero los estudios demuestran que el ultipaginismo ha experimentado un aumento del 4.000,024 por ciento tan solo en los últimos siete minutos.

—Así es, Alcatraz —dice Bastille—. ¿Y sabías que el ultipaginismo es la principal causa de cáncer en los murciélagos de la fruta domésticos?

—¿En serio?

—Como oyes. Además, el ultipaginismo provoca falta de sueño, hirsutismo en lugares raros y puede reducir la capacidad de jugar a Halo en un cuarenta y cinco por ciento.

—Guau —dice Alcatraz—. ¿Por qué iba a querer hacerlo nadie?

—No estamos seguros. Solo sabemos que ocurre, y que esta terrible enfermedad todavía no se comprende del todo. Por suerte, hemos tomado medidas para combatirla.

—¿Como meter horrorosos especiales para después del libro al final de estos para que la gente sienta náuseas? —pregunta Alcatraz, solícito.

—Así es —responde Bastille—. ¡Alejaos del ultipaginismo, chicos! Recordad, cuanto más sepáis...

—... ¡más podréis olvidar mañana! —concluye Alcatraz—. Buenas noches, amigos. ¡Y no os perdáis el especial de la semana que viene, en el que expondremos los peligros de esnifar gerbos!