Epílogo

El pequeño Derek ya tenía tres meses, y cada día estaba más grande y hermoso. Crystal estaba encantada con su pequeño, era el vivo retrato de su padre.

Nicholas estaba tan orgulloso de su pequeño que no podía dejar de enseñarlo a todo el mundo que pasaba por allí por negocios o simplemente de visita.

Su padre había llegado a tiempo para la llegada de su nieto y junto a él había traído una maravillosa noticia que había puesto muy feliz a su madre.

La empresa donde trabajaba su padre había decidido abrir un almacén cerca de Bedford, y Joseph se había ofrecido voluntario para llevarlo. Le dijo a su jefe que tenía a su familia allí, y que no quería volver a separarse más.

En fin, todos estaban felices. Crystal ya no estaba preocupada por el posible encarcelamiento de Nicholas por su actuación como el Lobo Negro. Él y William lo habían dejado hacía ya tiempo, y no parecía que fueran a volver a hacerlo. El secreto de ellos dos estaba a salvo, ya que solo ella y Catherine lo sabía.

Catherine se había enterado en su luna de miel, y según parece se asustó mucho al ver que podían ser encarcelados. William la tranquilizó diciéndole que ya lo habían dejado, y que las únicas que lo sabían era ella y Crystal.

Crystal estaba sentada en una mecedora que le habían colocado en su habitación. Tenía a su hijo en sus brazos y estaba pensando en eso y en otras cosas, cuando entró Nicholas.

Hizo que se levantara para coger a los dos entre sus brazos. Le dio un beso en los labios a Crystal y otro a su hijo en la cabeza.

—¿Por qué estás aquí sola? — le preguntó Nicholas.

—Estaba pensando en todo lo ocurrido desde que nos conocimos — dijo Crystal con felicidad —. Nunca llegué a imaginar que podía ser tan feliz.

—Sí, yo tampoco pude nunca imaginarlo.

—Te amo tanto Nicholas.

—Por dios pequeña, yo también te amo — Nicholas hizo que le mirara y la besó con pasión —. Antes nunca había conocido el amor hasta que tú llegaste. Gracias pequeña, he aprendido a amar junto a ti.

—¡Oh Nicholas!

Ya no dijeron nada más, colocaron a Derek en la cuna ya que se había quedado dormido y ellos se fueron a la cama.

Cuando terminaron de hacer el amor, Crystal se abrazó a su esposo y pensó que quizás habían concebido a la niña. Se quedó dormida con una gran sonrisa de felicidad en el rostro.

 

FIN.