Venecia

Basílica de San Marcos (Clicar)

Al acercarse a sus pórticos góticos la multitud queda irremisiblemente hechizada por los deslumbrantes mosaicos que cubren las cúpulas con imágenes de ángeles y santos, que contribuyen a una experiencia única e inspiradora.

I Frari (Clicar)

Nada ilumina una sala como la incandescente Virgen de Tiziano de I Frari, cuyo resplandor casi permite calentarse las manos pese a encontrarse entre las serenas obras maestras y tumbas sombrías de una catedral gótica.

Mercado de Rialto (Clicar)

Los especímenes de supermercado no admiten comparación frente a los tentadores mariscos de la laguna del mercado de Rialto, donde un secreto culinario ha perdurado durante 600 años: la comida sabe mejor cuando es fresca, de temporada y de producción local.

Gallerie dell’Accademia (Clicar)

Asombrosos e inspiradores, los lienzos aquí expuestos ayudan a entender la fascinación por la pintura veneciana. Hay que prepararse para una buena dosis de color, dramatismo y retratos barrocos.

Chiesa di San Giorgio Maggiore (Clicar)

Pestañear de incredulidad es lo normal al contemplar esta despampanante iglesia construida por Palladio y su reluciente reflejo sobre la laguna. En su interior se exhiben obras de Tintoretto y arte contemporáneo.

Scuola Grande di San Rocco (Clicar)

Cuando Venecia vivía sus días más oscuros, los pinceles cargados de color de Tintoretto pasaron como un rayo por los techos de la Scuola Grande di San Rocco ofreciendo destellos de esperanza ante la sombra alargada de la peste.

Palazzo Ducale (Clicar)

Hay ciudades que eligen grises edificios como sede de su gobierno. No es el caso de Venecia, cuyo imponente Palazzo Ducale –un palacio gótico flanqueado por obras maestras renacentistas– no ha perdido un ápice de su encanto tras 600 años.

Peggy Guggenheim Collection (Clicar)

Peggy Guggenheim gastó una fortuna en financiar a artistas vanguardistas y amplió los horizontes del mundo con su muestra de obras de Kandinsky, Calder y Rothko, entre otros artistas.

Campo del Ghetto Nuovo y el Gueto (Clicar)

No hay que irse sin recorrer el hogar histórico de la comunidad judía de Venecia, una diminuta isla que ofreció refugio de la Inquisición, rescató al Imperio veneciano y originó un renacimiento del pensamiento.

Basilica di Santa Maria Assunta y Torcello (Clicar)

Cuando la vista parece haberse ajustado al esplendor gótico flotante de Venecia, aparece Torcello alterando la perspectiva. Pese a su carácter recoleto, en su día fue una importante ciudad bizantina, y así lo prueban sus fantásticos mosaicos.