Cuando suena la sirena por acqua alta (marea alta), los venecianos obedientemente cierran las tiendas y se van a casa para levantar las barreras de inundación: luego se ponen sus botas y vuelven a salir. ¿Por qué dejar que las inundaciones perturben la vida diaria? Ya vengan desastres o marea alta, los venecianos alzarán un brindis a la bea vita (la buena vida).
‘Enoteche’ (Bares de vinos)
I Rusteghi Los gondoleros cantan gratis después de los vinos de culto acompañados de salami de jabalí de Giovanni d’Este, sumiller de cuarta generación. (Clicar)
Al Prosecco Uvas orgánicas, fermentación con levadura silvestre, métodos biodinámicos: con los mejores vinos de proceso natural de Italia, los brindis surgen naturalmente. (Clicar)
Al Mercà Vinos DOC, quesos y cicheti de primera disfrutados junto a los muelles del Gran Canal. (Clicar)
Cantina di Millevini Ríos de vinos nuevos e inusuales añejos del Véneto, servidos en vaso. (Clicar)
Cócteles de la casa
Bar Terazza Danieli El Danieli, con ginebra de primera, naranja sanguina y néctar de albaricoque. (Clicar)
Il Caffe Rosso El definitivo spritz: prosecco y bitters, para repetir. (Clicar)
Locanda Cipriani Bel-linis de melocotón blanco y receta original en una rosaleda. (Clicar)
La Serra Refrescarse con bellinis de pera en el invernadero de Napoleón. (Clicar)
Bebidas calientes
VizioVirtu El cacao artesanal rebosa derretido y calentito de la fuente con remate de cobre. (Clicar)
Torrefazione Marchi Noxea: espresso tostado con avellanas detrás de la barra de mármol. (Clicar)
Tearoom Caffe Orientale Té negro con aroma de bergamota junto a un canal tranquilo en el extremo occidental de la ruta de las especias. (Clicar)
Caffè Lavena Auténtico espresso de 1 € servido muy caliente en el bar barroco de la plaza de San Marcos. (Clicar)