Un toque de mal humor

Un libro como éste no quedaría completo sin un relato de Ray Bradbury. Bradbury es un autor de muchos talentos: poeta, dramaturgo, ensayista, escritor de guiones, relatos y novelas… Pero sus primeras obras importantes pertenecen al género de la fantasía y el horror, y fueron apareciendo a lo largo de los años cuarenta en la revista pulp Weird Tales. Sus primeros relatos fantásticos, ambientados casi siempre en el Medio Oeste de sus sueños, eran una evocación poética de la infancia y de la vida en los pueblos, y consiguieron abrir el género a nuevas e importantes perspectivas. En contraste con Lovecraft y la mayoría de los escritores de fantasía victorianos o eduardianos, Bradbury escribía acerca de lo sobrenatural ubicándolo en escenarios modernos y creíbles, y poblaba sus relatos con gente identificable y normal. Tras la publicación de Dark Carnival en 1947, y dejando aparte excepciones tan notables como su magistral novela La feria de las tinieblas, Bradbury ha tendido a concentrarse en la ciencia ficción, creando obras tan famosas como Crónicas marcianas y Farenheit 451. Sus contribuciones a los dos campos citados han tenido una enorme influencia y poseen una igualmente enorme calidad artística, y es un privilegio poder ofrecerles un nuevo relato suyo de fantasía.