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Laurie miró la pantalla para asegurarse de que lo que estaba viendo quedaba grabado. Gabrielle Lawson estaba inclinada hacia adelante en su asiento —casi en un ángulo de cuarenta y cinco grados— y miraba intensamente a Ryan a los ojos. El daño que pudiera haberle hecho Ryan con su actitud desabrida en su apartamento había quedado olvidado.

Jerry le pasó a Laurie una nota garabateada en la libreta: «¡Resérvales una habitación!».

Ryan estaba llevando la situación como un profesional: formal para las cámaras pero lo bastante cálido para tirarle a Gabrielle de la lengua. Empezó instándola a hacer una versión más breve de su testimonio en el juicio. Según ella, Hunter se dio cuenta de que Casey era demasiado «ordinaria» y «poco sofisticada» para casarse con ella. Estaba interesado en mantener una relación con Gabrielle «después de que hubiera transcurrido un tiempo apropiado».

Ryan pasó luego a la misma línea de contrainterrogatorio que había seguido Janice Marwood, estableciendo que nadie había podido corroborar las afirmaciones de Gabrielle de que tenía una relación con Hunter. Esta tenía explicación para todo. Hunter era «sutil». Ellos no eran tan «groseros» como para dejarse ver en público. Tenían una «conexión especial» y un «acuerdo tácito» sobre su compromiso en el futuro.

Ryan seguía asintiendo con amabilidad, pero Laurie se dio cuenta de que estaba a punto de adentrarse en territorio inexplorado.

—Gabrielle, han transcurrido quince años, y sigue sin haber manera de corroborar que Hunter planeaba dejar a Casey por usted, lo que constituyó el fundamento del presunto móvil de Casey para matar a Hunter. ¿Qué le diría a la gente que cree que o bien miente sobre su relación con Hunter, o bien quizá la imaginó como una especie de ilusión o fantasía?

Ella profirió una risilla infantil.

—Vaya, qué tontería.

—Pero el caso es que no sería la primera vez que la han acusado de hacer justo eso. ¿Podemos hablar un momento de Hans Lindholm?

Ni siquiera el kilo de maquillaje que llevaba Gabrielle disimuló que se había quedado pálida.

—Aquello fue un malentendido.

—Nuestros espectadores probablemente reconozcan el nombre del director galardonado. Quizá también recuerden que obtuvo una orden de alejamiento contra una mujer a la que conoció en un festival de cine. Sospechaba que la mujer llegó a difundir en la prensa rosa el rumor de que iban a vivir juntos. Lo que quizá no sepan nuestros espectadores es que usted es la mujer cuyo nombre figuraba en esa orden.

—Eso fue hace mucho tiempo. —Gabrielle apartó la mirada de Ryan por primera vez desde que habían empezado a rodar las cámaras.

—Y la columnista de cotilleos que informó, falsamente, acerca de que los dos iban a vivir juntos era una mujer llamada Mindy Sampson. Es la misma columnista que publicó la fotografía de usted con Hunter, haciendo especulaciones sobre que igual no se casaba con Casey después de todo.

—¿Adónde quiere llegar con todo esto? —preguntó Gabrielle.

—Da la impresión de que Mindy Sampson siempre se entera, o por lo menos informa, de sus supuestas relaciones sentimentales, tanto si existen en realidad como si no. ¿No es cierto que fue usted la fuente de ambos artículos?

—Está tergiversando las cosas.

—No es mi intención, Gabrielle. —Su voz era amable, como la de un aliado—. Hablamos hace un par de semanas de manera extraoficial. ¿Lo recuerda?

—Fue muy grosero conmigo —señaló, replanteándose por lo visto su opinión más reciente sobre Ryan.

—Lamento mucho que empezáramos con mal pie. Quiero asegurarme de entender su versión de los acontecimientos. Reconoció que quizá, y cito, «se inclinó» hacia Hunter cuando vio al fotógrafo. Que, y cito: «A veces hay que dar un empujoncito a la relación». Quizá es posible que le hablara a Mindy de unas relaciones que estaban…, digamos, en su fase inicial, como si plantara una semilla con la esperanza de que germinara. ¿Es eso lo que ocurrió con Hans Lindholm?

Ella asintió sin mucho convencimiento.

—Como decía, fue un malentendido. Me quedé de una pieza cuando me acusó de acosarlo. Fue una absoluta humillación.

—¿Y plantó también una semilla con Hunter? ¿Llamó a Mindy Sampson para que enviara un fotógrafo a la gala benéfica de los Clubes de Chicos y Chicas, y luego se acercó a Hunter cuando vio al fotógrafo?

Ahora ella negaba firmemente con la cabeza.

—No. Reconozco que me puse en contacto con ella por lo de Hans. Pensé que si se daba cuenta de que era buena publicidad para él, despertaría su interés. Pero la única razón de que la llamara fue que ella se puso en contacto conmigo por Hunter.

—¿Qué quiere decir con que se puso en contacto con usted?

—Dijo que había oído rumores de que Hunter estaba interesado en mí. Dijo que iba a asistir al acto benéfico de los Clubes de Chicos y Chicas unas noches antes de su propia gala. Mindy me contó que Casey tenía una subasta en Sotheby’s esa noche y no podía ir. Fue ella quien sugirió que fuera a la gala. Me dijo que enviaría un fotógrafo. Hunter se alegró mucho de verme. Fue muy simpático y me hizo toda clase de preguntas acerca de lo que había estado haciendo desde la última vez que nos vimos. Se lo aseguro, teníamos una conexión. Había un acuerdo. Iba a dejarla por mí.

Jerry estaba escribiendo otra nota al lado de Laurie: «¡Lo que pasa es que él aún no lo sabía!».

Ryan se las apañó para mantener una expresión neutra, a pesar de que lo que decía Gabrielle empezaba a parecer delirante por completo.

—Dice que fue Mindy quien se puso en contacto con usted por rumores que la relacionaban con Hunter. ¿Le pilló por sorpresa?

Gabrielle sopesó la pregunta cuidadosamente antes de contestar. Cuando por fin habló, el tono de su voz había cambiado. Causó la impresión de ser lúcida y seria.

—Había muchas especulaciones acerca de que el padre de Hunter no veía con buenos ojos a Casey. Y corrían rumores de que quizá Hunter cediera a la presión familiar en ese asunto. Y sí, supongo que quise creer que igual recordaba nuestras citas con cariño y estaba planteándose que yo podía ser una opción más adecuada.

—Entonces ¿cómo cree que Mindy Sampson sabía que Hunter asistiría a un acto sin Casey?

—Sinceramente, siempre supuse que fue por medio del padre de Hunter. Como decíamos, a veces hay que dar un empujón a las cosas. Quizá pensó que su hijo necesitaba que lo dirigieran hacia un tipo distinto de esposa.

—¿Sabe con seguridad que el general Raleigh estaba presionando a Hunter para que rompiera su compromiso?

—Bueno, no puedo estar segura del todo, pero deberían preguntárselo al hermano de Hunter, Andrew. La noche de la gala, estaba más borracho que Casey. Le vi pedir el enésimo whisky en la barra. Le dije algo así como «¿No deberías estar alternando con los invitados?». Me contestó que a nadie le importaba si estaba o no, y que estaba pensando en salir un rato porque Hunter y su padre consumían todo el oxígeno en la sala. Se quejó de que su hermano se las daba de rico y triunfador pese a que el negocio de la familia le había caído en suerte. Yo hice alguna broma porque me pareció que esa conversación estaba fuera de lugar. Y entonces él dijo: «Si yo estuviera comprometido con alguien como Casey Carter, mi padre la consideraría demasiado buena para mí. Pero Dios no quiera que el hijo elegido se case con una persona normal. Bueno, bien hecho, general Raleigh». Entonces levantó el vaso como si hiciera un brindis, y añadió: «Sigue por ese camino, y este perdedor será el único hijo que te quede». A decir verdad, cuando me enteré del asesinato de Hunter, me vino a la cabeza el ánimo tan sombrío de Andrew aquella noche. Pero una vez detuvieron a Casey…, bueno, ni que decir tiene que fue ella la que mató a mi Hunter.