Caso 14
Tomado de Sine Timore
(El boletín oficial de la Asociación Nacional de Servicios de Seguridad)

El ganador del Premio Caballo de Troya de este mes corresponde a Stephen James, vicepresidente y gerente general de la empresa Vigil Security, en Niágara. Stephen demostró la aptitud de su compañía al romper un círculo de robos de tipo industrial que estaba sufriendo uno de sus clientes principales: Category Tool & Die Makers, en Monmouth.

Esta empresa, como bien podrán estar al tanto los lectores del boletín Sine Timore, había estado plagada por una serie de robos de productos, sobre todo de partes de acero de precisión laminadas en frío. La situación en esta compañía se había agravado, también, por lo que posiblemente hayan sido las peores relaciones obrero-patronales que se hayan dado en la Zona Industrial de Dakota. El año pasado, tres huelgas ilegales —lo cual constituye un récord— siguieron a lo que supuestamente era la resolución de un paro legal de seis meses. El detonador en cada una de estas huelgas había sido el argumento expuesto por el dirigente obrero, Horace Cater, en el sentido de que el cuerpo administrativo de la empresa Category estaba azuzando al sindicato en sus intentos por poner un alto a los robos.

Antes de que fuesen requeridos tanto Stephen como la compañía Vigil Security, por un acuerdo común entre el sindicato y el cuerpo administrativo, Category Tool & Die había estado aplicando el método de registro al azar, el cual, en siete intentos, sólo había logrado dar con un sospechoso, pero sin que hubiese pruebas definitivas en su contra.

La primera medida que tomó Stephen cuando su compañía aceptó el contrato consistió en poner un alto a los registros al azar, y en seguida establecer un sistema de mareaje para el control de inventario. Los conteos a mano del inventario, al compararse con los impresos de computadora, confirmaron las sospechas de la compañía de que los robos se estaban suscitando principalmente en el cierre de turnos. Aparentemente, algunos trabajadores del piso estaban saliendo con las pesadas partes ocultas entre sus ropas o bien en mochilas o bolsas.

En vista de que la compañía ya había puesto en práctica un sistema de detección a base de rayos X (el cual propició dos de los paros legales) era obvio para Stephen que este método distaba de ser el ideal. El tercer paro de labores se había suscitado cuando el cuerpo administrativo decidió iniciar un sistema para registrar a mano las bolsas de lona que todos los empleados del piso llevaban de sus estaciones de trabajo al cuarto de vestidores y regaderas o directamente al estacionamiento, según eligiesen.

Cada uno de los empleados respondía en el siguiente turno llevando consigo sus artículos personales —y, según argumentaba el cuerpo administrativo, las partes robadas— en cajas de cartón selladas con cinta. Cater reconoció que ésta era idea suya, y que el sindicato había suministrado las cajas. Tal y como Stephen James explicó a Sine Timore, el hecho de romper la cinta de estas cajas, aproximadamente del tamaño de una bolsa de pan de caja, constituía una violación de la privacidad a los ojos del sindicato —una acción lamentable— y justificaba la “respuesta colectiva” (que es el término que prefiere usar Cater para referirse a los paros). Éstas eran las condiciones que prevalecían cuando Vigil Security inició su intervención en la empresa Category, pero Stephen James logró resolver la situación para beneplácito tanto del cuerpo administrativo como del sindicato.

Su solución implicó llevar a cabo algunas modificaciones menores en el área de salida donde los empleados marcaban sus tarjetas. Antes de que interviniese Vigil Security, los obreros de Category, al concluir el turno, solían pasar por un par de puertas accionadas electrónicamente, las cuales daban acceso a un lobby, y luego atravesaban otro par de puertas en dirección al cuarto de vestidores y regaderas. Antes de pasar por el primer par de puertas, los obreros sacaban sus tarjetas personales de un tarjetero que estaba fijado en la pared, enseguida las insertaban en el reloj checador y luego las colocaban en un tarjetero que se encontraba al otro lado del reloj.

La estrategia de Stephen consistió en cambiar de lugar el reloj checador y pasar el segundo tarjetero al lobby. Tan sólo al tercer día de establecer su sistema, Stephen tuvo la suficiente certeza de quiénes eran los culpables como para detenerlos.

¿Cómo logró Stephen James identificar a los obreros que se estaban robando las partes?[14]