Este libro va dedicado a mi familia, amigos, amantes del deporte del baloncesto y, por supuesto, a Pilar y a la pequeña Alexandra.

Gracias a Álvaro Chávarri y Diego Moldes por la aportación de datos y fotos. A Iván Fernández por sus ideas sobre el capítulo de declaraciones. Ta la embajada de Croacia.

También, y especialmente, a todos los genios transgresores que fueron olvidados por el paso del tiempo y la aparición de los mediocres…