INTRODUCCIÓN

Datos biográficos

El único testimonio antiguo no discutido de la existencia de nuestro poeta procede de la Historia Augusta, Caro IX 2, que, al hablar del emperador Numeriano, buen orador y poeta, dice de éste que rivalizó con Olimpio Nemesiano, autor de Halieutiká, Kynēgetiká y Nautiká. Combinando este dato con el testimonio de los manuscritos[1], el nombre completo del poeta debió de ser M. Aurelio Olimpio Nemesiano y, dado que Numeriano murió el año 284 y que, tanto a él como a su hermano Carino, muerto el verano del año siguiente, les dedicó su Cinegética, se tiene, al menos, esta fecha para la actividad literaria de Nemesiano, sin que sea posible una mayor precisión cronológica[2].

Como los manuscritos le dan el sobrenombre de Kart(h)agin(i)ensis, hay que suponer que o bien era de la ciudad de Cartago o procedía de África, origen que apoyan sus referencias nada escasas a especies animales africanas[3] así como la utilización, cuando se refiere a Hispania, de una expresión propia de quien escribe desde África[4].

Como ha sucedido con su modelo Calpurnio Sículo, también para Nemesiano se ha intentado sacar datos biográficos de las Bucólicas. El poeta será, según la opinión común, el pastor Timetas[5], que ya ha conseguido éxitos en los concursos pastoriles, al que se augura el triunfo en Roma (como al Coridón calpurniano) y que ha tenido un eficaz protector y casi maestro en Melibeo, cuyo epicedio entona en la bue. I. Discutida es, en cambio, la personalidad de este último[6]; pero en cualquier caso, si no es una mera ficción alegórica[7], el Melibeo de Nemesiano no es más preciso que el de Calpurnio[8].

Obra

1. BUCÓLICAS. — Aunque la Historia Augusta no haya citado las Bucólicas entre las obras de Nemesiano, no hay dudas desde el siglo pasado sobre su autenticidad, como se ha puesto de relieve en la Introducción de Calpurnio Sículo, con cuya obra homónima se confundió[9]. A los argumentos dados allí para distinguir ambos poetas, hay que añadir que, si bien los nombres de los pastores coinciden, las concordancias no suelen pasar de ahí[10]. Igualmente, cabe señalar que se detectan varios principios ordenadores de las cuatro bucólicas que obligan a tomarlas como un todo[11]: a un poema más corto sigue uno más largo o viceversa, y las bucólicas I y III presentan un largo monólogo frente al carácter dialogado de II y IV, teniendo éstas, a su vez, un contenido erótico que falta, en absoluto, en aquéllas (I es, esencialmente, un epicedio y III, un himno)[12].

Se supone que es la primera obra del poeta, pues, si bien los argumentos métricos que pudieran aducirse no son decisivos, el propio Nemesiano, en Cineg. 59-62, habla de una obra suya anterior de menor vuelo[13] y, en líneas generales, sigue más de cerca a sus modelos principales, Calpurnio Sículo y Virgilio, en las Bucólicas[14]. Precisamente se ha puesto de relieve la escasa originalidad de Nemesiano frente a Calpurnio, que llega a su culmen en la bucólica II, donde plagia, incluso, versos enteros de CALPURNIO, III[15]; pero sería injusto negarle toda novedad[16].

Para su influjo en la Edad Media y el Renacimiento, así como para la transmisión textual, véase lo dicho en la Introducción a Calpurnio, págs. 75-77, a lo que hay que añadir la existencia de algunos extractos de la bucólica IV en florilegios[17].

En España las Bucólicas de Nemesiano han sido ocasionalmente imitadas por Garcilaso de la Vega (1501?-1536), Fernando de Herrera (1534-1597), Luis Barahona de Soto (1548-1595) y Bernardo de Balbuena (1568-1627). Una traducción en verso suelto, anotada y con el texto latino fue publicada el siglo pasado por Juan Gualberto González[18].

La edición seguida es la de C. Giarratano, excepto en las siguientes lecturas, como también se indica en su lugar:

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2. CINEGÉTICA. — Dado que Flavio Vopisco cita esta obra entre las de Nemesiano, hay que suponer que el poeta la escribió entera, si bien sólo se conservan 325 hexámetros. Por otra parte, el proemio (vv. 1-102) es claramente desproporcionado en su extensión, y, en los vv. 237-238, promete Nemesiano hablar más extensamente de los perros etruscos, lo que no aparece en la parte conservada. Como la alusión al emperador Caro divinizado (vv. 64 y 70-71) supone su muerte, que se sitúa en el verano del año 283, y la obra está dedicada a los hijos de éste, Numeriano y Carino (el primero muere, como se ha indicado, al año siguiente), se ha supuesto que Nemesiano escribió la Cinegética en el corto espacio de un año; pero bastaría con aceptar que ha sido el proemio lo que redactó en último lugar.

Se han establecido como fuentes de esta obra el Cinegético de Jenofonte, el de Opiano y el Onomástico de Julio Pólux entre los griegos; Virgilio (particularmente, Geórg. III) y, sobre todo, Gratio entre los latinos[19]. Frente a este último, sin embargo, se puede destacar, como hace acertadamente J. Aymard[20], que para Nemesiano la caza es una evasión, en tanto que para Gratio era un tema de guerra[21]. La menor precisión técnica de Nemesiano queda suficientemente compensada desde el punto de vista literario por la riqueza de imágenes y una mayor proximidad a la naturaleza frente a la sequedad de Gratio.

Además de una cita de Nemesiano en Ausonio (s. iv)[22], Hincmaro de Reims (ca. 806-882) atestigua el uso como lectura escolar de esta obra, que ejerció, más tarde, su influjo junto con las Bucólicas en G. Fracastoro (1478-1553).

La obra nos ha sido transmitida por tres manuscritos, detalladamente estudiados y descritos por P. van de Woestijne[23]: 1) Parisinus Latinus 7561 (A), del s. IX; 2) Parisinus Latinus 4839 (B), de los ss. IX/X; 3) Vindobonensis 3261 (V), del s. XVI. De un manuscrito traído por Sannazaro de Francia habla G. von Logau en su prefacio de la edición aldina (1534), origen ésta de todas las ediciones posteriores hasta la de M. Haupt (1838), quien utiliza el ms. V, en tanto que los mss. A y B son colacionados por vez primera por E. Baehrens (1881).

No consta que esta obra haya sido traducida en España, así como tampoco los fragmentos de los que se habla a continuación. Igualmente, no parece que Nicolás Fernández de Moratín (1737-1780), autor de un poema titulado La Caza, conociera la Cinegética de Nemesiano, pues la única concordancia apreciable es que se ufana de ser el primer español en tratar poéticamente el tema, lo mismo que nuestro autor afirma, falsamente por su parte, ir «por parajes extraviados jamás hollados por ruedas» (vv. 8-9); pero en Moratín esto es cierto y no mera imitación literaria. En cuanto a la promesa del poeta español de tratar a continuación temas épicos, como hace también Nemesiano en Cineg. 63-78, es claro por el final de su poema que está pensando en Virgilio.

La edición seguida aquí es la de P. Volpilhac. La única conjetura admitida afecta al v. 174: spectauerit (Baehrens) en vez de spectaueris (mss.), con coma al final de ese verso.

3. DE LA CAZA DE LOS PÁJAROS («DE AUCUPIO»). — Los dos fragmentos en hexámetros cuya traducción se incluye aquí fueron atribuidos por su primer editor, Gilbert de Longueil[24], a Nemesiano. Pero la manera un poco misteriosa como estos fragmentos llegaron a sus manos[25], así como dificultades de orden métrico[26], arrojan fuertes dudas sobre su autenticidad. Sin embargo, es costumbre editarlos junto con la Cinegética, siendo una excepción en esto la edición de P. van de Woestijne. Han sido editados (y comentados) también aisladamente por F. Capponi. Aquí se sigue el texto establecido por P. Volpilhac.

4. OTRAS OBRAS ATRIBUIDAS. — Partiendo del testimonio de Vopisco, se ha intentado identificar fragmentos de los Halieutiká y los Nautiká, corrigiendo, además, el título de esta última obra en Ixeutica[27] o Pontica[28]. Verdière[29] considera que el fragmento Incerti Ponticon, que aparece en los manuscritos de Solino y que ya T. Mommsen negó a éste, podría ser el proemio de los Halieutiká, pues encierra una invocación a Venus como divinidad marina. Para el mismo autor, el proemio de los Nautiká, obra a la que aludiría el poeta en Cineg. 58-64[30], habría que verlo en el poema editado por A. RIESE, Anthologia Latina, I 2 (Amsterdam, 1964 [= 1906]), págs. 183-184. Igualmente, con J. C. Wernsdorf, considera como obra de vejez de Nemesiano el De laude Herculis[31], donde celebraría las victorias del emperador Maximiano, que abdicó el año 305. Pero todas estas atribuciones no han sido aceptadas[32], por lo que no se incluye aquí su traducción.

BIBLIOGRAFÍA

1. EDICIONES

A. Completas

E. BAEHRENS, Poetae Latini Minores, III, Leipzig, 1881, págs. 174 y sigs.

J. W. DUFF, A. M. DUFF, Minor Latin Poets (The Loeb classical library), Cambridge-Londres, 1961 (=1935), págs. 449-515 (con traducción inglesa).

J. P. POSTGATE, Corpus Poetarum Latinorum, II, Londres, 1905, págs. 565 y sigs.

P. VOLPILHAC, Némésien. Oeuvres (Coll. G. Budé), París, 1976 (con traducción francesa).

B. «Bucólicas»

C. GIARRATANO, Calpurnii et Nemesiani Bucolica. Einsidlensia Carmina (Corpus scriptorum Latinorum Paravianum), 3.a ed., Turín, 1973 (=1943).

C. H. KEENE, The Eclogues of Calpurnius Siculus and M. Aurelius Olympius Nemesianus, Hildesheim, 1969 (=1887).

D. KORZENIEWSKI, Hirtengedichte aus spätrömischer und karolingischer Zeit (Texte zur Forschung, 26), Darmstadt, 1976 (con traducción alemana).

H. SCHENKL, Calpurnii et Nemesiani Bucolica, Leipzig, 1885 (=J. P. POST-GATE, ver supra).

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M. HAUPT, Ovidii Halieuticon. Gratii et Nemesiani Cynegetica, Leipzig, 1838.

D. MARTIN, The Cynegetica of Nemesianus, Cornell Univ., 1917.

P. VAN DE WOESTIJNE, Les Cynégétiques de Némésien. Édition critique, Anvers, 1937.

D. «De la caza de los pájaros»

F. CAPPONI, «Il tetrax ed il tarax di Nemesiano», Latomus 21 (1962), 572-615.

— «Alcune osservazioni sul secondo frammento De Aucupio», Latomus 18 (1959), 348-365 (con traducción italiana).

A. RIESE, Anthologia Latina, I, 2, Amsterdam, 1964 (=1906), págs. 330-331.

2. ESTUDIOS[33].

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