19. El pollito de la avellaneda
Pues, señor,
este era un pollito
que picoteaba con su gallinita en la avellaneda
y se le atrancó una avellana,
y se iba a ahogar.
La gallinita corrió a casa de la dueña:
-Dueña, la buena dueña,
ven a sacar la avellana a mi pollito,
que está en la avellaneda y se va a ahogar.
-Ay, gallina, la mi gallinita, que no tengo zapatos;
dile al zapatero que te los dé.
Y la gallinita corrió a casa del zapatero:
-Zapatero, el buen zapatero,
dame los zapatos de mi dueña,
para que saque la avellana a mi pollito,
que está en la avellaneda y se va a ahogar.
-Ay, gallina, la mi gallinita, que no tengo cuero;
dile a la cabra que te lo dé.
Y la gallinita corrió a la casa de la cabra:
-Cabra, la buena cabra,
dame cuero para el zapatero,
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para que haga los zapatos de mi dueña,
para que saque la avellana a mi pollito,
que está en la avellaneda y se va a ahogar.
-Ay, gallina, la mi gallinita, que mi cuero tiene hambre;
dile al prado que te dé hierba.
Y la gallinita corrió al prado:
-Prado, el buen prado,
dale hierba a la cabra,
para que dé cuero al zapatero,
para que haga los zapatos de mi dueña,
para que saque la avellana a mi pollito,
que está en la avellaneda y se va a ahogar.
-Ay, gallina, la mi gallinita, que mi hierba está seca;
di a las nubes que me den agua.
Y la gallinita voló a las nubes:
-Nubes, las buenas nubes,
dad agua al prado,
para que dé hierba a la cabra,
para que dé cuero al zapatero,
para que haga los zapatos de mi dueña,
para que saque la avellana a mi pollito,
que está en la avellaneda y se va a ahogar.
Y las nubes, las buenas nubes, dieron agua al prado,
y el prado dio hierba a la cabra,
y la cabra dio cuero al zapatero,
y el zapatero hizo los zapatos de la dueña,
y la dueña corrió a la avellaneda
y sacó la avellana del pollito
que estaba en la avellaneda…
… y que no se ahogó.
Cuenca. Versión de Marta Mata
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