TEMA: CUENTOS MÍNIMOS
ACTIVIDAD 3. Expresión oral
OBJETIVO: Asociación de palabras por juego fónico. Rima.
EJERCICIO 1 (3 a 7 años)
Contamos un cuento mínimo. Los niños lo repiten en eco hasta memorizarlo. Tomamos como ejemplo:
¿Quieres que te cuente el cuento
del gallo pelado
que nunca se acaba
y ahora se ha acabado?
Empezamos a jugar con una de las palabras que marcan la rima. Primero podemos callar, guardar el término al detenernos en gallo…, y los niños, como ya conocen el cuento, nos dicen pelado; a la segunda o tercera vez que nos detengamos en esa palabra, quizás aparezca espontáneamente -134 una variante: colorado; la aceptamos, la incluimos; hay una asociación fónica que lo permite.
«¿Quieres que te cuente el cuento
del gallo colorado
que nunca se acaba
y ahora se ha acabado?»
Los términos nuevos que salgan, si tienen esa asociación, los enumeramos así: pesado, atontado, escaldado, enfadado…
Si no se produjera ninguna variante podemos ayudar aportando la primera o segunda.
(7 a 8 años): Hacemos observar, además, a los niños que esas variantes corresponden a un paradigma (en este caso el de los adjetivos: todas las palabras encontradas nos dicen cualidades del gallo) y constituyen una secuencia lógica.
EJERCICIO 2 (6 a 7 años)
Contamos un cuento. Los niños lo repiten hasta memorizarlo. Trabajamos con:
«¿Quieres que te cuente un cuento
muy largo, muy largo?
Un ratón se subió a un árbol,
este cuento ya no es más largo».
Seguiremos el procedimiento utilizado en la primera sesión y nos detendremos en «Un ratón se subió a un…»; los niños, como ya recordarán ese ejercicio aplicado otro día, empezarán espontáneamente a decir palabras que rimen con la fórmula final: «este cuento ya no es más largo». Obtendremos la re-creación del cuento a través de la rima (juego fónico). Por ejemplo:
«Un ratón se subió a un árbol
talgo
calvo
…
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(7 años). Como en el ejercicio 1, podemos señalar que esas variantes corresponden a un paradigma (aquí, el del sustantivo).
EJERCICIO 3 (7 años)
Cuando los niños ya conozcan los cuentos mínimos podemos, a partir de unas fórmulas conclusivas (creadas por nosotros o recogidas en la antología) intentar re-crear el primero o primeros versos.
Por ejemplo: la fórmula conclusiva «y no sé más nada».
Iniciamos el cuento, nos detenemos marcando una pausa, dejando que el niño complete la frase y siga con la fórmula final.
«Este es el cuento…
y no sé más nada.»
El niño aporta su palabra:
«Este es el cuento del hada
y no sé más nada.»
o aporta su frase:
«Este es el cuento de la manada
que anda escapada
y no sé más nada.»
EJERCICIO 4 (7 años)
Después de haber jugado con las posibilidades de recreación que ofrece el ejercicio 3 proponemos la invención de cuentos mínimos de estructura binaria.
Podemos aportar el inicio: «Este es el cuento…» y nos encontraremos con cuentos tan divertidos como:
«Este es el cuento de la botella
y no sé más de ella.»
«Este es el cuento de una payasa
¡Mira qué guasa!
«Este es el cuento de un león
que se comió un colchón.»
«Este es el cuento de un verano
y aquí se acaba el año».
«Este es el cuento de un bacalao
aquí se ha acabao».
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