Capítulo 2
A la noche siguiente Devlin decidió hablar con los presos y preparar un plan de fuga y hacerse con el barco para poder volver a casa. Todos estuvieron de acuerdo en el plan expuesto por Devlin y decidieron actuar a la noche siguiente.
Por otro lado, los marineros no tenían ni idea de lo que sucedía en la celda que había en las bodegas. Cantaban y bebían hasta emborracharse, mientras el barco seguía su rumbo.
Anne apenas salía de su camarote, estaba demasiado triste por su destino que se le quitaban las ganas de salir de allí y respirar el aire del mar.
—Milady, debe salir un rato de su camarote — dijo Kelly esa misma noche — mire, mañana saldremos y disfrutaremos un poco del sol y de la brisa marina.
—No tengo ganas Kelly, saber que dentro de poco voy a ser la señora de Lord Williamson me dan náuseas y me pongo enferma — Anne estaba decidida a enfrentarse a su padre. Dios, no podía sucederle eso a ella — tengo que pensar en la manera de deshacerme de ese matrimonio.
Kelly estaba triste por su señora, se veía que jamás iba a ser feliz al lado de lord Williamson.
Al día siguiente Anne tampoco salió de su camarote. Bill la visitó varias veces y ella le dijo que estaba mareada por el viaje. Esa noche se fue a la cama temprano.
Mientras tanto Devlin y los demás empezaron a llevar a cabo su plan de fuga.
—¡¡Guardia, rápido hay un hombre que se muere!! — dijo uno de los prisioneros a todo pulmón, mientras otro estaba tendido en el suelo haciendo grandes espasmos.
Para alegría de Devlin, entró dos guardias y ambos con pistolas. Cuando entraron, los prisioneros se echaron sobre ellos, sin darle tiempo a reaccionar. Al final lograron reducirlos y encontraron la llave que abría los grilletes. Fueron liberándose uno por uno. Todos los prisioneros decidieron que Devlin fuera el jefe, ya que fue idea suya lo del motín.
Salieron con cautela de la celda y cuando llegaron a cubierta se dieron cuenta con alegría que la mayoría estaban borrachos.
Anne se despertó con los disparos. ¿Qué estaría pasando? ¿Estaban los marineros tan borrachos que disparaban sus armas al aire? De pronto Kelly abrió la puerta que comunicaba con la de su señora.
—¿Habéis escuchado los disparos milady? — dijo Kelly mientras se acercaba a ella.
Anne se bajó de la cama y se puso su bata.
—Sí, y no estoy segura de lo que sucede — empezó a moverse nerviosa por la sala.
De pronto apareció Bill por la puerta bastante nervioso y asustado.
—Querida, ¿te encuentras bien? — se acercó a ella y le abrazó — quizás solo se trate de los marineros que están tan borrachos que disparan sus armas al aire.
Sabía que quería darle fuerzas a ella, pero más parecía que fuera al revés.
De pronto apareció el capitán del barco.
—Escuchadme, cerrad la puerta y no abráis pase lo que pase — el capitán parecía nervioso.
Anne se deshizo del abrazo de Bill y se dirigió al capitán.
—Dinos lo que pasa capitán, por favor — Anne tenía esperanzas de que fueran los marineros que estaban borrachos, pero no iba a tener esa suerte.
—Es un motín milady — dijo el capitán mientras le apretaba las manos con suavidad — los prisioneros se han amotinado y hay muchos muertos y otros marineros han sido llevados a las celdas que hay en las bodegas. Por favor, cerrad las puertas.
Soltó las manos de Anne y salió del camarote cerrando la puerta tras de sí. Anne se quedó un poco pensativa, pero después reaccionó y fue a cerrar bien la puerta.
Volvió a la cama y se sentó en ella. Vio que Kelly se sentaba a su lado y la cogía de las manos. Ella se dejó y se volvió hacía Bill que estaba blanco como la leche.