CAPÍTULO II
De la VARIEDAD
El papel que desempeña la variedad en la producción de la belleza puede verse en el aspecto ornamental de la naturaleza. Las formas y colores de las plantas, las flores y las hojas, las conchas, los dibujos en las alas de las mariposas, etc., no parecen tener otro propósito que el de alegrar la vista con el placer de la variedad. Todos los sentidos se deleitan con ella y son igualmente contrarios a la monotonía. Tanto se cansa el oído con la repetición de una misma nota, como el ojo cuando se fija en un punto o cuando contempla una pared vacía. Y por el contrario, cuando el ojo se ve abrumado por la sucesión de la variedad, encuentra alivio en un cierto grado de monotonía, e incluso una llanura se vuelve agradable, de modo que, convenientemente dispuesta y en contraste con la variedad, añade mayor variedad.
Me estoy refiriendo ahora y en todo momento a la variedad compuesta, pues la variedad no compuesta y sin finalidad es confusión y deformidad.
Obsérvese que una disminución gradual es una especie de variedad que proporciona belleza. La pirámide que se reduce desde la base basta la cúspide y el rollo o voluta que disminuye progresivamente hasta su centro, son formas bellas. Lo mismo sucede con los objetos que sólo aparentan disminuir, aunque no sea así en realidad. Por ejemplo, las perspectivas, y en particular las de los edificios, son siempre agradables a la vista.
El barquito entre las figuras 47 y 88 (L. I, ext. dcha.), suponiendo que se moviese a lo largo de la costa tendría sus partes superior e inferior delimitadas por dos líneas que permanecen a la misma distancia a lo largo de todo su trayecto, como en A; pero si se dirigiese hacia el mar, esas líneas superior e inferior parecerían variar y juntarse progresivamente, como en B, en el punto C, que es la línea llamada horizonte, en la que el cielo y el mar se juntan. Creo que así, variando de modo semejante formas que si no permanecerían uniformes, se hace más comprensible para quienes no hayan estudiado perspectiva el modo en que éstas añaden belleza.