Aliette de Bodard (Nueva York, Estados Unidos) es ingeniera de software especializada en visión artificial y una de las más firmes promesas de la ciencia ficción mundial. Ejemplo de cosmopolitismo —nació en Estados Unidos de padres vietnamitas, creció en París y, pese a que su lengua natal es el francés, escribe habitualmente en inglés—, su ficción breve ha aparecido en las más prestigiosas revistas y antologías de todo el mundo: Interzone, Clarkesworld, Asimov’s, Realms of Fantasy, Apex, The Year’s Best Science Fiction… cosechando los más importantes premios y nominaciones a nivel mundial: el British SF en 2010 por «The Shipmaker», el Nebula en 2012 por «Immersion», finalista del Nebula de novela corta en 2012 por su maravillosa «On a Red Station, Drifting», y un largo etcétera.
Debido a su origen franco-vietnamita, Aliette muestra un marcado interés por la mitología, las tradiciones y la historia antigua de China y Vietnam, aglutinando muchos de sus relatos en torno al denominado universo de Xuya, una «historia del futuro» en la que los asiáticos dominan la expansión humana del cosmos. Además, Aliette es autora de un buen número de ensayos dedicados al papel que desempeña la cultura, la ciencia, el idioma y la religión en narrativa, que pueden leerse en su web personal.
En cuanto a obras de mayor extensión, su trilogía Obsidiana y Sangre, una fantasía oscura ambientada en el imperio azteca de un siglo XV alternativo y compuesta por las novelas Sirviente del Inframundo (2010), Harbinger of the Storm (2011). y Master of the House of Darts (2011), será publicada en breve en España por RBA dentro de su colección Literatura Fantástica.
El presente relato pertenece a su serie de Xuya, y fue publicado en el número 64, correspondiente a enero de 2012, de la excelente revista online Clarkesworld. Una historia muy emotiva que nos habla de la larga lucha contra la opresión pero, sobre todo, de lo que ocurre después de la revolución y sus usualmente trágicas consecuencias. Un desenlace que induce a la reflexión y a tener muy presente la expiación de todas nuestras culpas.