Agradecimientos

Deseo agradecer a Phil Athans, mi editor, su apoyo e intuición; a Mary Kirchoff que lo haya hecho posible; a Ed Greenwood, Jeff Grubb y Kate Novak que me hayan permitido jugar con sus juguetes; a Steven Schend y Julia Martin, su valiosa contribución; y al resto de componentes del equipo de trabajo de Reinos Olvidados, sus consejos y comentarios; y, muy especialmente, a Andria Hayday… simplemente porque si.