«Tú no puedes hablarme, y yo apenas si puedo hablar. Mas tus ojos me miran como si a ver un pensamiento me llamaran. Y pienso. Estás mirando allá. Asistes al tiempo aquel parado, a lo que era en el momento aquél, cuando el pintor termina y te deja mirando quietamente tu mundo».
Luis Cernuda: La realidad y el deseo: retrato
de poeta (fray Hortensio Paravicino, por El
Greco).
«Pues sepa quien lo niega y quien lo duda que es lengua la verdad de Dios severo y la lengua de Dios nunca fue muda».
Francisco de Quevedo: Epístola satírica y
censoria, escrita a don Gaspar de Guzmán,
conde de Olivares, en su valimiento.