PRIMERA PARTE
El rey se enamoró locamente
de una judía que tenía
por nombre la Fermosa,
la Hermosa, y olvidó a su esposa.
Alfonso el Sabio, Crónica General.
Alrededor de 1270.
A Toledo fue Alfonso
Con la reina joven y bella.
Pero el amor lo cegó.
Y se engañó por amor.
Se prendó de una judía
Cuyo nombre era Fermosa.
Sí, Fermosa se llamaba,
La Hermosa.
Y la llamaban así con justicia.
Y por ella olvidó el rey a su reina.
Los Amores de Alfonso VIII con la hermosa judía.
Romanza de Lorenzo de Sepúlveda, 1551.